Una multitud de personas, tanto noreñenses como foráneas, arroparon ayer a la familia del músico José María García Norniella, in arte "Chema Fombona", en el funeral por su alma oficiado en la iglesia parroquial de Santa María de Noreña. Fue un adiós emotivo, sentido, en el que no faltó la música, esa pasión vital de la que Fombona hizo su oficio y su auténtico leit motiv.

En el funeral no faltaron los pésames y las muestras de cariño hacia la familia del difunto. Prueba del afecto que se le profesaba fue que la funeraria hubo de enviar dos coches fúnebres cargados, únicamente, con las flores que se enviaron a la capilla ardiente.

Tampoco faltó la música. La Banda de Música de Noreña formó ante las puertas de la iglesia y antes del oficio, en presencia de las cenizas de Chema Fombona, interpretó "Mater Mea".

Los asistentes al funeral no cesaban en recordar al joven músico, su vitalidad y su afabilidad. Pero también los amigos ausentes, aquellos que están lejos, recordaban ayer a Chema Fombona. Desde Liverpool, Simon Brown, que lideraba el grupo "Dona Kebab", en el que el noreñense comenzó a tocar de joven, recuerda sus orígenes: "Por el año 89, con 19 años, Chema Fombona empezó a tocar con nosotros en 'Dona Kebab'. ¡Y vaya cambio! A los pocos meses, junto con Abel Martínez y Álex Coloma, ganamos el concurso 'Interbarrios' y grabamos un EP", explica Brown.

Ya en aquellos años, Chema Fombona hacía gala de un talento desbordante y de una gran capacidad de trabajo: "Chema montó su batería y grabó todos los temas del disco en el primer día de grabación. Casi nada. Desde entonces, no paró de tocar y triunfar. Ahora, recién casado con Ana, se nos fue cuando estaba viviendo su mejor momento", relata Brown.

Al terminar el oficio religioso, las cenizas del músico recibieron sepultura en el cementerio de Noreña. Chema Fombona, fallecido a los 46 años, deja tras de sí sus canciones y su recuerdo. Simon Brown, no obstante, no tiene dudas a la hora de señalar el mayor éxito del músico noreñense: "Su hija Marina".