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PEPE CABALLERO | Presidente de la Asociación de Vecinos "Río Espasa", de Perlora

"Pedimos que en Perlora se respeten las edificaciones que ya existen"

"Aunque de momento no hemos conseguido muchas cosas, creo que sí tuvimos un logro: evitamos que entraran las palas"

El presidente de la asociación de Perlora, Pepe Caballero. MANUEL NOVAL MORO

Pepe Caballero es el presidente de la asociación de vecinos "Río Espasa", de Perlora, desde hace ocho años. El colectivo lucha desde hace tiempo por preservar la idiosincrasia de la parroquia. Su último logro ha sido una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) que anula la resolución de la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA) por la que se aprobó el texto refundido del Plan General de Ordenación Urbana. Fue su asociación la que lo llevó a los tribunales al considerar que no se había aprobado correctamente, y después de presentar una batería de alegaciones para defender los derechos de los propietarios de su parroquia.

-¿Cómo se han tomado la última resolución judicial?

-Vienen a darnos la razón en el sentido de que el Ayuntamiento de Carreño, al elaborar el texto refundido del Plan General, no cumple las condiciones que la propia CUOTA le exigía. El juez considera que, si no se cumplían esas condiciones, la CUOTA no debería aprobarlo. De ahí que lo declare nulo. Pero la situación ahora es un poco complicada y confusa. Nosotros habíamos recurrido contra el Plan General y el juez no nos dio la razón, con lo que acudimos al Tribunal Supremo, donde está pendiente de resolución. Y, sin embargo, sí nos dieron la razón con respecto al texto refundido.

-Ahora el Ayuntamiento sólo tiene que volver a tramitar el texto refundido, lo que no significa necesariamente que haga caso a sus peticiones.

-Sí. Es cuestión de trámite, pero no se trata de llevarlo al Ayuntamiento, levantar la mano y aprobarlo. La sentencia dice que hay que llevar a efecto lo que la CUOTA propuso, entre otras cosas sacarlo de nuevo a información pública. No se trata de firmar un nuevo papel, es mucho más que eso.

-¿Y qué esperan conseguir ahora ?

-Nosotros, cuando salió a aprobación inicial el texto refundido, presentamos muchas alegaciones, que se basaban en una serie de peticiones. La primera y más importante era que se respetaran las viviendas y los usos.

-¿En qué sentido?

-La ley del Suelo permite que, por ejemplo, el Ayuntamiento expropie los terrenos para que una empresa o sociedad hagan el desarrollo de una urbanización en una unidad de actuación, independientemente de que antes de la expropiación hubiera en los terrenos viviendas o no. Entonces, en Perlora nos encontramos con que muchas viviendas se podían expropiar, pero nosotros pedíamos que no se pudiera, que se respetaran las edificaciones, que donde hubiera una vivienda se respetase, y donde hubiera una explotación agraria, que se respetase también. Incluso fuimos más lejos y pedimos que se respetasen las explotaciones mineras.

-Sus pretensiones parecen difíciles de cumplir. Esa práctica se ha dado en muchos lugares hasta ahora.

-Sí. En realidad estamos luchando contra gigantes. Realmente, aunque estamos pleiteando contra la CUOTA, lo que hacemos es oponernos a la aplicación que se hace de la ley del Suelo. Pero creemos que los redactores del Plan General sí pueden, a la hora de hacer las unidades de actuación, respetar lo que ya está legalmente edificado.

-¿Qué otras peticiones hicieron en las alegaciones?

-Solicitamos que se respetasen los caminos reales, los caminos existentes y la calificación urbana de Perán.

-¿Y les hicieron caso?

-Se atendieron algunas de las alegaciones, pero fueron sobre peticiones particulares, no nos atendieron las genéricas, que son las más importantes. Está bien que hayan respetado lo de los particulares, pero queremos que se respete todo lo que hay. Y después, en lo que está sin edificar, que se hagan calles o lo que sea. Es cuestión de estudiarlo.

-Pero no se cumplieron sus pretensiones.

-La aprobación definitiva nos cambió totalmente lo que había. Muchas viviendas se calificaron como terreno urbano consolidado, pero hubo otras que no, y otras que, para mas inri, estuvieron pagando siempre contribución como vivienda urbana y que fueron recalificadas como rústicas. Esto, para los propietarios, supuso una ventaja porque tenían que pagar menos, pero era un regalo envenenado porque los que estén limítrofes con una zona urbanizable, si hay una urbanización se los va a comer y si les expropian la vivienda, les van a pagar su terreno como rústico, que es mucho más barato. En cualquier caso, la ley del Suelo es un sinsentido. No es lógico expropiar viviendas para hacer viviendas. Si expropian para un aeropuerto o una carretera, es razonable, pero esto no. Al final, están expropiando terrenos para beneficiar a grandes empresas y perjudicar a los pequeños propietarios.

-Es una batalla muy difícil para ustedes.

-Sí. Pero, aunque no conseguimos muchas cosas de momento, creo que en Perlora hubo un logro. Conseguimos que no entraran las palas. Si hubiesen entrado en aquellos años, cuando empezamos a luchar, igual lo teníamos todo revuelto, tendríamos que haber marchado y estaría todo paralizado. Pasó en muchos otros sitios.

-También defienden mantener la Ciudad de Vacaciones.

-Sí. También logramos que no se derribara. Porque la quisieron derribar. Y nos preocupa, porque es una parte de Perlora y el Principado quiere que sea un terreno autónomo. Pero no. Está en Carreño. Nosotros, lo que queremos, básicamente, es que continúe para el uso público como siempre fue. En su día fue adquirida con fines sociales, y nosotros queremos que siga igual, y que se mantengan las edificaciones, que se rehabiliten. Y que tenga acceso público, tanto la Ciudad de Vacaciones como la playa.

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