Villaviciosa ha sabido este año sacar provecho del nacimiento del Niño Jesús. Y es que la I Ruta de los Belenes se ha estrenado con gran acogida de público y se ha convertido en un importante reclamo turístico: desde el 5 de diciembre, por ejemplo, tan sólo por el belén de la Oliva, en la Fundación Cardín, han pasado más de 2.800 personas. La previsión es que se superen con creces las 4.000 visitas del año pasado.
Un ejemplo de este nuevo turismo vinculado al belenismo que ha creado la ruta es la familia de Charo Merino y Jesús Álvarez, que acudieron con sus hijas Ana y María. Son de Oviedo y no conocían Villaviciosa más que de pasar con el coche. Atraídos por la Ruta de los Belenes descubrieron el casco histórico de la localidad, que les dejó "gratamente sorprendidos". Tras disfrutar de las representaciones de la Natividad de Jesús, según la tradición cristiana, aprovecharon para comer en Villaviciosa. Mientras no perdían detalle del belén de la Oliva, destacaron el "buen trabajo" de Nicolás Rodríguez. Por lo que esta iniciativa está cosechando un éxito importante por la gran afluencia de visitantes, que generan un interesante flujo turístico en la localidad, que ya es un referente belenista en la región. Unos 280 escolares de la escuela infantil "La Oliva" y del colegio "San Rafael" de Villaviciosa no han dejado pasar la oportunidad de disfrutar de la gran obra realizada por el belenista. La cifra continuará incrementando de forma considerable porque han reservado alumnos de secundaria de un instituto Gijón, un grupo de 50 personas procedentes de Sama de Langreo y otros tantos miembros de la parroquia de San Antonio de Gijón.
La primera parada de esta ruta es la Fundación Cardín, donde se encuentra el Nacimiento más emblemático de Villaviciosa, que se encarga de colocar con esmero, paciencia, mucha maestría, éxito y acierto Rodríguez, superándose cada año en su buen hacer al cuidar con mimo cada detalle.
El siguiente punto, unos metros más allá, está en la muestra de Playmobil que se exhibe en la Casa de los Hevia, donde el visitante también puede aprovechar para solicitar información sobre otros lugares de interés del concejo aprovechando que aquí se ubica la oficina de Turismo.
La ruta continúa cogiendo la calle del Agua para llegar hasta la iglesia del monasterio de las Clarisas, donde se encuentra otro de los conjuntos. La abadesa, María Luisa Picado, reconoce que están batiendo récord de visitas, multiplicando por cuatro las de años anteriores, que se reducían "a lo puramente familiar". "Estamos teniendo muchísimas más, ni comparación?", explica. Además, quienes llegan tienen otro aliciente: comprar algunos de los dulces artesanales propios de estas fechas que ofrecen las monjas y que también están teniendo mucho éxito.
La ruta concluye en el nacimiento parroquial, que igualmente ha experimentado un notable incremento en la afluencia. "Estamos teniendo significativamente más gente", apunta el párroco, Jorge Cabal. "La ruta ha permitido crear un circuito de gente bastante mayor, sin duda", afirma, por lo que concluye que está siendo un "éxito total".
Aunque no forma parte de la ruta, la visita al belén de la iglesia de San Miguel de Arroes, obra de José Antonio Braga con el apoyo de Manuel Guadamuro en la parte eléctrica y electrónica, también es muy recomendable.
