El esfuerzo, al final, tiene su recompensa. La de Heber Arenas, que lleva años limpiando los ríos de Villaviciosa, es que cada vez hay menos residuos en ellos. Hace balance de este año que está a punto de terminar: ha sacado unos 5.250 kilos de basura repartidos en unos 215 sacos de unos siete kilómetros fluviales. De estos siete, cinco pertenecen al Linares, en el tramo un kilómetro arriba de Valbúcar hasta el puente Huetes. Los otros dos son de sus afluentes, los ríos de Coru, Valdebárcena, Valdediós y Rozaes.
En esta altruista tarea, Heber Arenas ha contado con la ayuda de Iván García, Laura Fombona, Ned Mossop y Alea Pulgar. Puntualmente también se animaron a calzarse las botas y traje de agua el alcalde de Villaviciosa, Alejandro Vega, y el concejal de Medio Ambiente, Juan Rubio.
"Se ven menos residuos que otros años, sobre todo en los tramos que ya se limpiaron", explica este pescador amante de la Naturaleza. Destaca que algunos llevaban entre diez y cuarenta años. Por fortuna, Heber Arenas, cree que cada vez hay una mayor concienciación ciudadana de utilizar los ríos como si fueran vertederos. Porque en el Linares y sus afluentes este maliayés ha encontrado desde enormes ruedas de trailer o tractor hasta compresa, latas, botellas y plásticos, muchos plásticos, principalmente bolsas y restos de ensilados.
Heber Arenas alerta que precisamente son los plásticos los más dañinos: "Al pudrir y estar en contacto con el agua, sueltan sustancias tóxicas derivadas sobre todo del petróleo". Estas toxinas causa la muerte de la fauna invertebrada del río o los insectos, que son el principal alimento de los peces. Arenas agrega que, además, son las culpables de que perezcan los embriones dentro del huevo de truchas y otras especies. Es igualmente perjudicial para las angulas, pescardos y otros alevines. "Son sustancias muy tóxicas", insiste Heber Arenas con la intención de concienciar a los ciudadanos para que mantengan limpios los ríos. Añade que los conocidos Pd's, que son retardantes de inflamabilidad de los plásticos "son los más peligrosos".
Indica que en aquellas zonas en las que no hay fuerte presión pesquera se empieza a apreciar una repercusión positiva en la fauna fluvial.
Este pescador concienciado destaca que hay que tener en cuenta que el río Linares es "el principal acuífero de agua dulce que alimenta la ría de Villaviciosa de nutrientes y sales minerales", por lo que "cuanto más limpio esté, mejor". Y más teniendo en cuenta que la marisma maliayesa lleva cerrada al marisqueo más de cuatro años por contaminación bacteria por É.coli, por lo que cuanto más saneadas estén las aguas que recibe, mejor será la calidad de las suyas. Heber Arenas se enfundó el traje de agua para limpiar los cauces fluviales de Villaviciosa a mediados de agosto y continuó haciéndolo hasta la primera semana de noviembre. En total, realizó 26 jornadas de retirada de residuos contaminantes y en algunas contó con la ayuda de voluntarios, como los vecinos de Rozaes, aunque agradecería tener más colaboración el año que viene.
