Volver a ser aquellos jovencitos aunque tan sólo fuera por unos minutos. Eso es lo que hicieron 24 exalumnos de la generación del 74 del colegio de Nuestra Señora de Covadonga de Noreña, que en la noche del sábado aprovecharon para visitar las instalaciones del centro educativo con motivo de una cena de reencuentro celebrada en la Villa Condal.
Los exalumnos fueron recibidos con los brazos abiertos por las monjas, que no pusieron ningún impedimento en abrir las puertas de sus instalaciones y dar paso a la nostalgia. "Estos cuadros siguen aquí desde entonces", coincidieron en declarar algunos de los asistentes al ver en la pared antiguos dibujos didácticos de fauna y flora. Pero también hubo lamentaciones. "En nuestros tiempos esto no lo había", señalaron con pesar al ver las orlas de varias promociones más recientes.
Un reencuentro muy especial que congregó a personas venidas de diferentes sitios, aunque la gran mayoría todavía siguen viviendo y haciendo vida en la Villa Condal. "Hay gente que vino desde Colombia, Madrid o Galicia", declaró Patricia Alperi, una de las organizadoras del evento, que también aprovechó para recordar alguna anécdota de sus tiempos de estudiante. "Llegamos a coincidir tres primos en la misma clase y curiosamente los tres tuvimos hijos el mismo año", señaló.
De todos modos, no fue la primera vez que tuvo lugar una cita de este tipo. Concretamente, hace ahora cinco años tuvo lugar una cena y años antes hubo igualmente un primer reencuentro, aunque algunos por diversas razones sólo pudieron asistir a una de las convocatorias que, al menos en el caso de la de ayer, suelen prolongarse durante muchas horas.
"Estuvimos hasta altas horas de la madrugada", comentaron algunos de los asistentes, que ya tienen en mente la organización de un nuevo reencuentro de cara a los próximos años.
