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El juez convocará una nueva subasta si no prospera la compra del Matadero Central

El magistrado informa a la plantilla de que hay nuevos interesados en hacerse con el macelo Mafrimargo 5, pendiente de depositar el aval de compra

Protesta a la entrada del matadero, en Noreña. F. TORRE

El juez Miguel Álvarez-Linera, del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Oviedo, comunicó ayer a los trabajadores del Matadero Central de Noreña que, en caso de que la oferta de Mafrimargo 5 para comprar las instalaciones no prospere, iniciaría un nuevo proceso de subasta de las instalaciones para las que al menos hay un nuevo empresario interesado.

Los trabajadores acudieron ayer al juzgado para preguntar sobre la situación del proceso de compra del macelo por la empresa Mafrimargo 5, S. L. Se les transmitió que ésta todavía no ha depositado los 175.000 euros correspondientes a la señal por valor del 10% de la oferta por la que el juez emitió un auto en el que autorizó la venta del matadero, todavía propiedad de la administración concursal de Junquera Bobes S. L. Del mismo modo, se les dijo que no les consta si el administrador único de Mafrimargo 5, Julio Enrique Díaz, recibió o no la notificación de dicho auto, a partir del cual tiene cinco días para ingresar el dinero.

A este respecto, el abogado del empresario, Pablo González, aseguró ayer a este diario que el auto no le había sido notificado todavía a su cliente. Por tanto, la cantidad de la señal aún no ha sido abonada y, explicó, aún no hay fecha para la reapertura del macelo noreñense. "La única verdad es que todavía no se le ha notificado nada", indicó González.

Los propios trabajadores reconocieron ayer la situación de confusión que se está generando por todo el proceso de venta del Matadero Central y decidieron acudir al juzgado para comprobar si había novedades ante el retraso en los trámites para el traspaso de la propiedad del macelo.

"Nos dijeron que no había entrado nada por registro relativo a nuestro caso en los últimos días", explicó el portavoz de los empleados, Alberto González. En el caso de que una vez notificado el auto, Mafrimargo 5 no deposite los 175.000 euros en forma de señal que se le exigen para seguir adelante con la compra, se entenderá que la empresa desiste de hacerse con las instalaciones. En caso de abonar dicha cantidad tendrá dos meses para poner el dinero restante de su oferta y, si no lo hace, perderá la opción de la compra así como la señal.

Por su parte, los trabajadores, que mantienen su encierro en las instalaciones del polígono industrial de La Barreda tienen previsto reunirse mañana por la tarde para comunicar cómo se encuentra el proceso y las últimas novedades respecto al mismo, así como valorar las diferentes acciones a seguir. Medidas con las que esperan seguir en la línea de sus aspiraciones de buscar que los nuevos propietarios contraten a los 75 miembros que formaban la plantilla durante la etapa de Junquera Bobes.

Los propios empleados no ocultan su preocupación por los derroteros de un proceso para el que lamentan no haber tenido suficiente apoyo por parte de la administración. Sin ir más lejos, en octubre pidieron sin éxito al Principado que apoyara la oferta del propietario de Macelo de Mieres, Manuel del Busto, al considerar que el macelo noreñense es una empresa clave para el sector cárnico asturiano.

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