Los trabajadores del Matadero Central de Asturias, con sede en Noreña, mantendrán la asamblea permanente en el macelo y las movilizaciones en tanto en cuanto se concreta la venta de las instalaciones, adjudicadas por el Juzgado de los Mercantil número 2 de Oviedo a la empresa Mafrimargo 5, S.L. Así lo acordaron los diecisiete trabajadores que mantienen las movilizaciones desde el cierre del macelo, en julio de 2014.
La plantilla se reunió en el Matadero para cerrar el año y allí analizaron en común la situación en la que se encuentra actualmente el proceso de liquidación de la empresa. Aunque a los trabajadores no les satisface ni la evolución del proceso ni el hecho de que Mafrimargo 5 esté en posición de adquirir las instalaciones tras una controvertida puja en la que también participaron otras dos empresas -Serincar 92 y Macelo de Mieres-, decidieron perseverar en la asamblea e insistir en los contactos políticos para que no se olvide su situación y con la esperanza de poder recuperar sus puestos de trabajo.
"Seguimos opinando que la empresa a la que se ha adjudicado la venta no es la más adecuada para poner en marcha el Matadero Central. Pero no es el momento de abandonar, porque ahora es cuando se va a decidir todo", asegura el portavoz de los trabajadores, Alberto González.
En lo referente a los contactos políticos, y pese a su malestar con la actitud del gobierno autonómico a lo largo del proceso de liquidación de la empresa que gestionaba el Matadero, Junquera Bobes, S.A., los trabajadores pretenden insistir en buscar la implicación de la administración, e incluso tienen previsto reunirse, la próxima semana, con responsables de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales (antigua Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos).
"Pedimos la reunión el 23 de noviembre y nos han confirmado que nos recibirán a principios de este mes de enero. Tenemos que concretar la cita, pero confiamos en poder reunirnos la próxima semana", sostiene González.
En paralelo, los trabajadores siguen con interés la evolución del proceso de venta. Después de que Macelo de Mieres se retirase de la puja y el juez aceptase la oferta de Mafrimargo 5 -que asciende a 1,75 millones de euros-, esta empresa debe depositar un aval del 10% de su oferta para confirmar la venta. La demora en la entrega de la comunicación del fallo a los responsables de Mafrimargo 5, no obstante, está retrasando este depósito.
Una vez que el administrador único de Mafrimargo 5, Julio Enrique Díaz Prado, reciba la notificación, tendrá un plazo de cinco días para hacer el depósito de la señal, que asciende a 175.000 euros, y dispondrían de un plazo posterior de dos meses para abonar el resto. Aunque ni el empresario ni su representante legal han hecho gestos ni declaraciones que inviten a pensar en que Mafrimargo 5 va a desistir de adquirir el Matadero Central, la mera demora en concretar la venta ha propiciado que otros empresarios mostrasen en el juzgado su interés por pujar por el macelo en caso de que no se concrete la venta. De darse este escenario, el titular del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Oviedo, Miguel Álvarez-Linera, podría volver a sacar a subasta el Matadero Central.
