Los pasteleros maliayeses están encantados con el auge del roscón de Reyes, que no falta en casi ninguna casa. Cada vez son más los clientes que se apuntan a saborear este dulce que pone el broche a las fiestas. "Agotamos las existencias de turrones y especialidades navideñas y no fuimos capaces de atender la demanda de roscones", destaca Vicente Alonso, que regenta el Café de Vicente, de cuyo obrador se encarga su esposa, Jacoba Álvarez, que en estas fiestas tuvo bastante jaleo. La del roscón "es una tradición en auge y cada año se venden más. Es el dulce colofón de la Navidad", concluye.

También se alegra de que sea una costumbre que goce de buena salud Ángel Sánchez, de la confitería Colón, de Villaviciosa: "se vendieron más que otros años. Es una tradición que va a más", sostiene. Por lo que no duda en afirmar que "es una de las alegrías más grandes que tenemos en las pastelerías" porque para ellos es "una satisfacción" que esté en un momento de apogeo la costumbre de reunirse con la familia y amigos para disfrutar de un delicioso roscón. Están contentos, a pesar de la dura competencia que tienen, porque, como destaca Ángel Sánchez, se venden en muchos establecimientos, y ya no son un producto exclusivo de pastelerías. Por eso ellos se esfuerzan en ofrecer al cliente la mejor calidad.

En otra pastelería maliayesa,Viena, conscientes del tirón de este dulce, pusieron en marcha una original iniciativa que atrajo a muchos clientes. Con cada roscón regalaban un "rasca" (un cartón que hay que rascar para descubrir el premio) con el que la compra podía salir gratis.

La hostelería en general también está satisfecha por la afluencia de clientes que tuvieron en estas fechas. "Hubo bastante gente y se notó la ruta de los belenes", destacó Vicente Alonso. El récord de visitas, que alcanzó las 5.551 personas, también se notó en los bares y cafeterías. La mayoría acudieron en familia y con los niños, así que aprovecharon por la mañana para tomar el vermú y por la tarde, para merendar.

Amable Bedriñana, que regenta la sidrería Bedriñana y es el presidente de la Asociación Villaviciosina de Turismo (Avitur), coincide en que "hubo gente" y "fueron unas Navidades buenas".

Los comerciantes de Villaviciosa están igualmente contentos con la campaña de Navidad porque notan que cada vez se va perdiendo el miedo a la crisis y se compra con más soltura. "Ha sido buena en general", asegura la gerente del Plan Estratégico de la asociación de Autónomos Comerciantes y Servicios de Villaviciosa (Acosevi), Natalia Muñoz. Lo corrobora Sara García, de la tienda de moda femenina Momentos Felices. Asegura que están "contentas" con las ventas, mejores que las del año pasado. Ahora, con las rebajas, afrontan otra etapa de mucho movimiento.

Además, la iniciativa del calendario de regalos de Acosevi ha sido un "revulsivo", explica Natalia Muñoz, porque los maliayeses se animaron a aprovechar los descuentos y promociones que un día concreto ofrecían algunos establecimientos. Están dispuestos a repetir en la próxima campaña. La actividad consistía en descubrir cada día una casilla que escondía regalos, a modo de calendario de adviento.