Noemí Alonso García canta en casa, en el colegio, en el camino a las clases particulares de inglés pero, sobre todo, canta en la ducha. "Estoy todo el día cantando, me hace sentir muy bien", asegura esta pequeña moscona de 10 años, que se ha convertido en una de las promesas de la tonada y que tiene claro que su futuro pasa por la veterinaria y la canción asturiana.
Comenzó cantando los éxitos de la radio, a los que siguieron temas míticos de Marisol o Joselito. "'Campanera' me sale genial", dice. Tanto le gusta cantar que sus padres, Belén y Xuan, decidieron llevarla a la escuela de música "Manolo Quirós" de Oviedo. Allí conoció a su profesora, la cantante Anabel Santiago, quien inició a la pequeña en la tonada. "Fui a probar y después de año y medio me gustó mucho, aprendí muchas canciones y también empecé a tocar la pandereta para acompañar la voz". Aprendió canciones como "Dos villes tiene Llangreu" o "Debaxo la panera" y vaqueiradas, que le encantan por su ritmo alegre. Su favorita, "Al pasar por el Puertu".
La evolución fue rápida y pronto la animaron a presentarse a concursos de canción asturiana como "Cuenca del Caudal" de Mieres o el concurso de folclore "Ciudad de Oviedo", en el que se encuentra en fase eliminatoria. "La primera vez pasé algunos nervios, pero luego quería volver a cantar otra vez, me gusta el escenario", declara. También cantó en el festival "Folk in Grau", que se celebra en las fiestas de Santiago y Santa Ana y donde sorprendió a todos con su chorro de voz.
Para hacerlo a la perfección y no cometer fallos, se concentra en algún punto fijo "y si tengo tiempo me meto en el baño a ensayar". La pequeña cree que ha heredado la buena voz de su bisabuela paterna Areceli y en las fiestas de prao del concejo se convierte en la estrella de las orquestas, que suelen invitarla a cantar. "Con el 'Dúo Aroma' ya me subí unas cuantas veces".
Noemí Alonso encara el nuevo año con los objetivos claros pese a su corta edad y pretende seguir aprendiendo nuevas canciones "y mejorar algunos fallos que tengo". Para seguir ahondando en su faceta musical también empezó a clases de tambor y dice que tiene muchos ejercicios por delante.
La pequeña cantante va al colegio Bernardo Gurdiel, donde saca muy buenas notas. También le gusta andar en bicicleta, pasear a sus perros "Bady", "Scooby" y "Nico" y mover el esqueleto en la panera de casa: "Me pongo el 'Just Dance' y bailo mucho". Además, le gusta pasar tiempo con sus amigas, a las que brinda las estrofas que le pidan. "Dicen que canto muy bien y me animan a que siga", detalla. Por eso no es de extrañar que esté deseosa de pasar al instituto Ramón Areces, donde sueña con participar en el musical que organizan al año.
Tiene claro que de mayor quiere ser veterinaria pero, sobre todo, cantante. Anabel Santiago, su profesora, o Marisa Valle Rosso son sus ídolos. Ella pretende seguir sus pasos y tiene claro, pese a su edad, que el camino está marcado por el esfuerzo y la dedicación.