El Antroxu de Llanera promete ser un auténtico circo. El espectáculo ambulante por excelencia será el tema central de los Carnavales de este año, que se celebrarán los días 8 y 9 de febrero. Una temática que, como bien precisan el consistorio llanerenses, ofrece multitud de posibilidades para que los vecinos puedan diseñar sus disfraces.

Pese a que el programa del Antroxu aún está en pleno proceso de elaboración, el Ayuntamiento de Llanera ya ha concretado el calendario: el concurso-baile de Antroxu de adultos se celebrará el lunes 8 de febrero, mientras que el de niños será el martes, día 9. Una jornada en la que también se ejecutará el tradicional Entierro de la Sardina.

"Nuestro planteamiento es mantener la línea de los últimos años, siempre con la vista puesta en potenciar la fiesta lo máximo que podamos en años sucesivos. Nuestro objetivo a medio plazo es lograr una mayor implicación por parte de los vecinos para recuperar el esplendor que esta celebración llegó a tener en décadas anteriores, cuando nuestros Carnavales eran una referencia en Asturias", explica el concejal Alfredo Rodríguez.

Aunque todavía falta cerca de un mes para la celebración del Antroxu, el Ayuntamiento de Llanera ha concretado ya la temática para facilitar a los vecinos la preparación de los disfraces para la fiesta. El sector hostelero colabora activamente con la fiesta ofreciendo un menú tradicional de Antroxu.

El Egipto faraónico, la conquista del oeste norteamericano y la antigua Roma son algunas de las temáticas que han servido como eje a los Carnavales llanerenses en los últimos años.

El año pasado, sin ir más lejos, cientos de vecinos participaron en un Antroxu centrado en África. Las actividades se desarrollaron por espacio de cuatro días, tanto en Lugo como en Posada, aunque fueron las dos últimas jornadas las más específicamente vinculadas al Carnaval, con desfiles y actividades varias.

La jornada final, que se desarrolló en torno al Carnaval infantil, fue singularmente concurrida, con muchos rapaces que se desplazaron al polideportivo de Posada de Llanera para participar en un concurrido concurso. A la fiesta se unieron paulatinamente los mayores, para participar acto seguido en el imprescindible Entierro de la Sardina, que se escenificó en el parque de Cuno Corquera.