El concejo de Siero lleva cuatro años sin registrar la construcción de nuevos edificios de viviendas. Así lo constata la Memoria de Urbanismo del Ayuntamiento de Siero del año 2015. Un documento que refleja la parálisis de la construcción en el concejo durante el último lustro, y que además revela el impacto de este frenazo urbanístico, al certificar una drástica reducción de los ingresos por licencias urbanísticas.

Según consta en la memoria, la construcción de edificios de viviendas nuevas se redujo drásticamente a partir del año 2007, cuando se edificaron 894 pisos en el concejo, y se frenó totalmente en 2012. Unas cifras que resultan aún más significativas si se analiza las medias, por períodos de siete años, registradas por los técnicos municipales: si entre 2002 y 2008 se edificó una media de 614 pisos al año en el concejo, desde entonces esa media se ha reducido a apenas 32 pisos.

El consistorio, no obstante, constata la aprobación de la licencia para construir un edificio de vivienda nueva, y que hay otros cuatro expedientes en tramitación, lo que parece augurar cierta recuperación cara al próximo año.

De estas cifras, en todo caso, se excluyen los edificios antiguos que han sido rehabilitados y las viviendas unifamiliares, que aunque también han registrado una importante reducción aún mantienen una actividad reseñable.

En el caso de las viviendas unifamiliares de nueva construcción, de hecho, se ha registrado un incremento respecto a las cifras de 2014: si ese año se contabilizaron 18 nuevas viviendas, esa cifra se incrementó hasta las 29 en 2015, sin contar las viviendas desarrolladas en la urbanización de La Fresneda. Unos guarismos alejados de las 428 viviendas edificadas en 2006 o incluso de las 184 registradas en 2008, pero que al menos reseñan cierta actividad en esa área.

En cuanto a los inmuebles rehabilitados o reformados, las viviendas unifamiliares también registran un incremento de actividad, con un total de 48 sobre las 38 de 2014. En este ámbito, además, el impacto de la crisis ha sido notablemente inferior: en los últimos 14 años, el ejercicio con más obras de rehabilitación registradas en viviendas unifamiliares fue el de 2006, cuando se concretaron 86.

Esta parálisis también afecta a las naves industriales. En todo el año sólo se edificaron dos naves nuevas en las múltiples manchas industriales de Siero (una en Meres y otra en La Carrera) y se reformaron otras nueve. Unas cifras ligeramente inferiores a las de 2014 (cuando se construyeron dos naves y se reformaron trece), y que dan fe del frenazo a la captación de nuevas empresas desde 2011, cuando se edificaron 23 naves nuevas y se reformaron o ampliaron otras 29.

Toda esta parálisis constructiva afecta directamente a las arcas municipales. En concreto, el ingreso por licencias de aperturas de negocios se limitó a apenas 54.205 euros, lo que supone una reducción de 146.392 euros respecto a 2014. Este descenso, no obstante, se enjuga con un incremento notable, de más de 300.000 euros, en las licencias de obra, por las que se recaudaron 730.121 euros. Una cifra lejana a la de 2006, cuando el Ayuntamiento de Siero ingresaba más de cinco millones de euros por obras, pero que en todo caso es la más alta en cuatro años.

Por otra parte, la memoria constata además una ligera reducción en el número de sanciones expedidas por el Ayuntamiento, que se cerró en 120 en 2015, doce menos que en el año anterior y dieciséis menos que en 2013. Una reducción que contrasta con el incremento del número de denuncias e infracciones urbanísticas, que se fijó en 228, la cifra más alta desde el año 2009, cuando se presentaron 261 denuncias.

Los expedientes sancionadores tramitados por el consistorio reflejan un incremento constante entre 2009 y 2013 y cierta tendencia a mantenerse desde entonces, lo que denota una mayor vigilancia por parte del consistorio ante las prácticas urbanísticas irregulares.