Hacer deporte, pasarlo bien y, sobre todo, ayudar. Eso es lo que hicieron ayer los 55 deportistas que participaron en la prueba popular organizada con motivo de la Fiesta de la Natación organizada por el club local en la piscina de Lugones, en la que se recogieron casi 200 kilos de comida que serán donados al Banco de Alimentos.

La iniciativa cuenta con una larga tradición en la localidad sierense, si bien otros años solía celebrarse en el periodo navideño. "Se creyó que lo mejor era aplazarlo a otra fecha, debido a la coincidencia con otras citas similares que se masifican en las fechas festivas", comenta Vicente Areces, entrenador del club y de triatletas de la sección de Deportes de la Universidad de Oviedo.

A la cita acudió el grueso de los nadadores locales, así como representantes de otros clubes de toda la región, con la participación de algún nombre ilustre de este deporte a nivel regional, como la nadadora del Grupo Covadonga Ana Villanueva.

En lo que respecta a la prueba popular, consistía en que todos y cada uno de los asistentes debían de cubrir la distancia de 5 kilómetros a nado o, lo que es lo mismo, realizar 100 largos de ida y vuelta. Una distancia para la que se establecieron diferentes salidas desde el mediodía, según el nivel de los participantes, de modo que la mayor concurrencia en la piscina coincidió con los minutos finales.

La peculiaridad de la prueba hacía que para cada giro se generase una cola en el fondo de la piscina, ralentizando bastante los tiempos, aunque esto fue lo de menos, porque lo más importante fueron los tres kilos de alimentos sumados por cada participante, que sumado a alguna donación de público, familiares o integrantes permitirá aportar un cuantioso surtido de comida para las familias más necesitadas de la región.