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La evolución demográfica del cuarto municipio de Asturias

Siero repite caída de población en 2015, que cerró con 236 empadronados menos

Solamente 8 de las 29 parroquias crecieron en vecinos

Un grupo de pensionistas en Carbayín. LUCAS BLANCO

Siero perdió a lo largo del pasado año 236 empadronados, según los datos de la estadística de habitantes elaborada por el personal municipal. Estos datos, provisionales y a la espera de posibles correcciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), suponen que el municipio encadenó su segundo año consecutivo de pérdida de población tras registrar un continuo crecimiento desde el año 1996.

Concretamente, Siero contaba el pasado 4 de enero con 52.173 habitantes censados frente a los 52.409 cuantificados a 2 de enero de 2015, mientras que un año antes el número de personas reflejadas en el padrón municipal era de 52.430, por lo que se incrementa de manera considerable el déficit de 21 personas registrado a lo largo de 2014.

De todos modos, el municipio se mantiene consolidado como el cuarto concejo de Asturias en número de habitantes y con un margen considerable sobre el listón de los 50.000 empadronados que superó por primera vez en su historia en el año 2008, tras una década en la que el incremento de la población sierense fue superior a las 4.000 personas.

Las cifras distan bastante de unas parroquias a otras, si bien en esta ocasión tan sólo creció la población en ocho de las 29 entidades colectivas del concejo. El mayor crecimiento lo experimentó Valdesoto, que actualmente cuenta con 22 vecinos más que a comienzos de 2015, seguido de Argüelles, con 19 empadronados más, y Anes y Feleches, que aumentaron ambas su población en ocho personas. También crecieron en cuatro habitantes Collao y La Paranza, mientras que Santa Marina y Hevia ganaron dos y un vecino, respectivamente, y Trespando fue la única parroquia que reflejó las mismas cifras que un año antes.

En el otro lado de la moneda se sitúa parroquias como Granda y Carbayín, que superan el millar de habitantes pero en los últimos doce meses perdieron 53 y 51 vecinos, respectivamente. Otras zonas castigadas por el despoblamiento fueron Lieres, con 32 habitantes menos, o Santa Marta de Carbayín y Viella, que sufrieron una idéntica pérdida de 25 vecinos, mientras que Samartino sufrió una caída de 22 empadronados y se queda sólo 21 por encima del millar.

En lo que concierne a los grandes núcleos urbanos del municipio, también se registraron caídas, aunque fueron casi anecdóticas si se tiene en cuenta la población total. En el caso de Lugones, la población se situó a comienzos de este año en 13.156 personas, 19 menos que doce meses antes. La Pola, mientras tanto, perdió solo ocho vecinos y se quedó en 12.862. También cayeron ligeramente parroquias como La Carrera, Bobes o Celles.

Son números orientativos que en algunos casos podrían distar bastante de la realidad en puntos como Lugones o Granda, donde se estima que mucha gente tiene su vivienda sin estar empadronada en el concejo.

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