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Precintan, tras caer cascotes, parte de la escuela de Santolaya

"Urge actuar porque con una nevada la situación se puede agravar", advierte el alcalde de barrio Agustín Fernández

Agustín Fernández señala los cascotes depositados en la parte precintada. L. BLANCO

La caída de varias tejas y cascotes, previsiblemente a causa del mal tiempo de las últimas fechas, ha llevado al Ayuntamiento de Siero a precintar de manera parcial el edificio de la escuela de Santolaya como medida de precaución y para evitar cualquier riesgo para la integridad de los vecinos que transitan la zona.

Los desprendimientos comenzaron el fin de semana anterior. Por suerte, no se encontraba nadie en la zona y los lugareños decidieron advertir a las autoridades municipales, que como medida provisional optaron por vallar un radio de escasos metros en torno al lugar en el que todavía pueden verse las tejas y restos de hormigón desprendidos de la cubierta.

El inmueble fue rehabilitado hace unos años para disfrute vecinal, si bien el área afectada, correspondiente a la antigua casa del maestro y situada al otro extremo del local social, no fue reparada entonces y presenta un importante estado de deterioro.

Es por esta razón por la que las medidas de prevención se extendieron a todo el perímetro de la parte primitiva del edificio, por lo que también se ve afectado el acceso a un parque infantil situado junto en las inmediaciones de la parte trasera de la escuela, a pesar de que de momento no ha habido ningún incidente.

Ante esta situación, los vecinos reclaman que se tomen medidas urgentes para evitar que los daños vayan a más. "Sería bueno que actuasen cuanto antes, pues si empieza a nevar el estado de edificio sólo puede ir a peor", comenta el alcalde de barrio, Agustín Fernández, que cree que el principal problema que plantea el edificio es de seguridad. "No quiero dramatizar, pero es una zona de paso de muchos vecinos y podría pasar algo malo que conllevaría responsabilidades", apunta.

Fernández admite que le consta, a través del concejal de Obras, que el equipo de gobierno es consciente de la situación y está barajando posibilidades para evitar que los daños del inmueble de titularidad municipal vayan a más. "Hay buena predisposición, pero esperamos que la cosa no se quede sólo en buenas palabras", declara el representante vecinal, confiado en que la delicada situación de la escuela sea un argumento de peso para darle prioridad a la hora de acometer mejoras en los edificios públicos de la zona rural. "Es la escuela que peor está de todo Siero", apunta.

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