Mejorar las condiciones de vida de decenas de gatos abandonados y su convivencia con los humanos. Esos son los dos principales objetivos de los voluntarios que forman parte de un colectivo en proceso de constitución que desde el pasado mes de mayo realiza varias actuaciones que ya están teniendo efectos positivos en varias colonias localizadas en Lugones.

La Asociación Felina Callejerinos de Lugones surgió por iniciativa de la vecina de origen naveto Zania Tenas, que, conmovida por el mal estado que presentaban muchos gatos callejeros, decidió actuar. "No podía soportar verlos con problemas de nutrición y viviendo rodeados de basura", indica la mujer a la que el cariño por estos animales le viene de lejos, hasta el punto de que actualmente convive con cinco gatos.

Al ver que las dificultades que se encontraba para satisfacer todas las demandas de los gatos callejeros de la zona decidió utilizar las redes sociales para dar visibilidad al problema de las colonias y en poco tiempo consiguió la colaboración de otras dos vecinas para crear el colectivo, así como otro par de voluntarias que dedican parte de su tiempo a estos animales abandonados.

Entre las actuaciones que ya están llevando a cabo se encuentran las castraciones, que a juicio de Tenas sólo tienen consecuencias positivas. "Con esta medida los gatos ganan peso, pelo y se evitan los escándalos que montan en la época de celo", indica con la experiencia de una veintena de castraciones realizadas en colaboración con una clínica local.

Todo ello va unido a una campaña para la obtención de fondos y medios que favorezcan la atención de los gatos, una iniciativa que hasta ahora está teniendo buena respuesta. "Tenemos huchas en varios establecimientos para recoger donativos y hay gente que nos aporta piensos", explica respecto a unas donaciones que permiten sufragar el coste de las castraciones y alimentar a diario a los gatos. Las colonias también han sido objeto de limpiezas a fondo por parte de las propias voluntarias.