Los vecinos de Pruvia reclaman al Ayuntamiento de Llanera que complete la ejecución de los saneamientos pendientes. Especialmente, la fase quinta de la red en Pruvia de Abajo en El Ferreru, que había sido comprometida y presupuestada en 2011 y, a pesar de ello, no se ha llegado a ejecutar. "El Ayuntamiento y Aqualia se han culpado mutuamente de ello, pero no se ha resuelto", asegura Manuel Valcárcel, presidente de la asociación de vecinos de la parroquia, Asvepru.
Según el portavoz vecinal, hay muchas otras zonas con necesidades, a las que debería dotarse también de saneamiento, pero lo lógico "es empezar por lo que ya está proyectado y continuar con lo demás".
Otra cuestión pendiente son los caminos. Existen varios, según el presidente de la asociación, que están sin asfaltar. Concretamente, hay dos accesos a viviendas en la Llomba sin acondicionar, y también por la zona de La Marguera. "Esto no requiere una gran inversión y daría mucho servicio", señala. También es necesaria la limpieza de cunetas y matorrales. "Estaría bien que alguna vez, en vez de hacerla en octubre como acostumbran, la hicieran en primavera, que es cuando la maleza coge fuerza", argumenta Valcárcel.
Asimismo, el portavoz vecinal se refiere al acondicionamiento de la Fonte Fuécara, la joya patrimonial de la parroquia, que no se encuentra en muy buen estado. "Me consta que el equipo de gobierno tiene interés en que no se pierda", apunta Valcárcel, que solicita que "se cambie el bocal por uno más decente", que se solucione el problema de las filtraciones que evitan que el agua llegue al lavadero y que se coloque un contenedor de basura más grande que el actual, "que es muy pequeño y se llena en seguida".
Por otra parte, el portavoz vecinal pide que se intente establecer un horario mínimo de apertura en el centro social de la parroquia, que de otra forma está infrautilizado. "Ahora que está bien acondicionado y tiene muebles nuevos, tendríamos que aprovecharlo".
En el punto de mira del colectivo también está el área deportiva y el club social de la urbanización de Soto de Llanera , adquirido por el Ayuntamiento por 300.000 euros en una operación que, a su juicio, "no tiene ni pies ni cabeza". En primer lugar, "por lo excesivo de la inversión, ya que con mucho menos se habría construido otro centro social en la parroquia", y en segundo lugar, "por los problemas jurídicos que arrastra". Actualmente, el Ayuntamiento es propietario pero no tiene el derecho de uso de las instalaciones, que dependen de una decisión unánime de la comunidad de propietarios de la urbanización. Y, entretanto, el municipio tiene reservados 15.000 euros en el presupuesto de 2016 en concepto de pago de la comunidad por las instalaciones.
Por esta razón, el portavoz vecinal insta a algunos propietarios que todavía se resisten a ceder el uso de la propiedad al Ayuntamiento "que se dejen de tanta falsa demagogia y se pongan de verdad a legalizar la situación. Si quieren, es muy fácil".
En todo caso, los vecinos de Pruvia consideran que, al contrario de lo que se hizo a la hora de llevar a cabo la adquisición, el Ayuntamiento debe "contar con la población para decidir el uso que le va a dar definitivamente a las instalaciones. Si se hace algo ahí, hay que decidirlo entre todos".
Otros asuntos pendientes son solucionar la falta de presión del agua que se da en algunas zonas, o la existencia de numerosas tuberías de uralita que es necesario cambiar, "Hay puntos en los que la tubería rompió hasta cuatro o cinco veces en un tramo de cuarenta metros", denuncia el portavoz vecinal, que asegura que la gente sigue insistiendo en solicitar la senda peatonal entre Pruvia y Lugo, "prometida tres o cuatro veces", así como una pista polideportiva para los jóvenes y "un pequeño parque para los más pequeños".
