El espectacular paisaje, la amabilidad y buena vecindad de su gente y su conjunto arquitectónico son algunas de las razones que han llevado a Torazu (Cabranes) a engrosar la lista de "Los pueblos más bonitos de España", lista promovida por la asociación del mismo nombre.
"No preguntes, párate y míralo. Míralo por todas las esquinas", aconseja una de sus vecinas, Pilar Díaz Préstamo, que remacha: "Es un pueblín de montaña, pequeñín, amañosu y soleyeru". Destaca que además de las montañas que les rodean, tiene el mar cerca. Y recomienda no perderse la estampa del pueblo nevado, sobre todo, en Miyangues.
Aunque ya lo era para muchos, Torazu, en Cabranes, es desde ayer, de forma oficial, uno de "los pueblos más bonitos de España". Además de belleza y encanto, también se requiere tener un patrimonio arquitectónico o natural certificado y su población ha de ser menor de 15.000 habitantes. La entrega de este reconocimiento tuvo lugar la Feria Internacional de Turismo que estos días se celebra en Madrid. También se incorporan ocho localidades españolas más: Laguardia (Álava), Zuheros (Córdoba), Ciudad Rodrigo (Salamanca), Sepúlveda (Segovia), Peñalva de Santiago (León), Sos del Rey Católico (Zaragoza), Trujillo (Cáceres) y Lierganés (Cantabria).
Para Carolina Fernández Torazu es especial "cuando amanece, entre luz y luz, y está despejado. Es precioso, para hacer una foto, porque ves de perfil el Picu Incós y el de los árboles. Precioso". Su vecina Pilar Díaz añade que otro atractivo es la tranquilidad, a pesar de que sus habitantes son "muy activos".
Aidé Costales, que comparte tertulia en el portal de la vivienda de Pilar Díaz y su madre, Pilar Préstamo, en la soleada mañana de ayer, subraya que Torazu es "un pueblo muy unido y activo, hacemos muchas cosas y organizamos varias fiestas". Pilar Préstamo interviene en la conversación apuntando que procuran que la localidad "esté limpia y hacer cosas". Un ejemplo son las casas. La mayoría de sus vecinos, en la que se incluye, tienen claro que "hay que cuidarlas".
Otra ventaja de vivir en Torazu es que el sol sale temprano. "Pega bastante", apunta Aidé Costales. Pues mientras en otros lugares de menor altitud la niebla permanece hasta media mañana, a estos vecinos desde bien temprano les calientan ya los rayos solares. Aunque también sopla bastante el viento: "Aquí no nos apolillamos, no", bromea Pilar Díaz. Es lo que tiene vivir a unos 450 metros sobre el nivel del mar. Su ubicación, en lo alto y entre montañas, les permite disfrutar de un paisaje espectacular. "Es un pueblo muy abierto y con muchas vistas. En un día claro, desde el Picu Incós ves hasta los Picos de Europa", agrega Rafael Solares.
Los vecinos están encantados con un nuevo reconocimiento. En 2008 fue Premio "Pueblo Ejemplar de Asturias", lo que junto a la Hostería se convirtió en un gran revulsivo turístico. "Los de fuera nos dicen que qué pueblo tan guapo", concluyen orgullosos.
