La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La sangre yerbata que palpita en Cuba

"Mi abuelo no paraba de hablar de su tierra", cuenta Carlos Alberto Madruga, que busca a la familia en Bimenes del indiano Luis García, nacido en San Julián

La sangre yerbata que palpita en Cuba

"Me cuentan que mi abuelo no paraba de hablar de su tierra, la recordaba con mucha nostalgia y alegría". Son las palabras del cubano Carlos Alberto Madruga Sánchez, quien busca sus orígenes yerbatos y quiere conocer a los familiares lejanos que pueda tener en Bimenes.

El padre de su madre, Luis Sánchez García, era de San Julián, donde nació en 1905. Con 18 años, en 1923, emigró como muchos otros en la época a América en busca de un futuro más próspero del que le ofrecía su tierra natal. Allí le esperaba su hermano Manuel, que ya había abierto el camino. En Asturias se quedaron dos de sus hermanos, Amparo y un varón del que la familia desconoce el nombre, aunque éste se comunicaba con su abuelo cuando estaba en Cuba. Los padres de Luis Sánchez García eran Bernardo y Delfina.

Su nieto relata a LA NUEVA ESPAÑA desde Cuba que Luis Sánchez García pertenecía a una familia de mineros, aunque en su partida de nacimiento consta que era hijo de labradores. Entonces, la mayoría alternaba ambas ocupaciones, a cada cual más dura. "Eran muy trabajadores y pienso que humildes, pero de gran corazón", explica Madruga. Su abuela Delfina Sánchez -de 100 años, con la que el yerbato se casó al establecerse en la isla- le cuenta que "siempre fue un hombre familiar, trabajador, excelente padre y trabajó tanto por ver a su familia prosperar que hasta le costó la vida en las minas de Matahambre, en la Provincia de Pinar del Río, al occidente de Cuba. Fue jefe de brigada".

Luis Sánchez García murió en 1957, con 52 años de una enfermedad pulmonar por el polvo del mineral de cobre.

Este emigrante yerbato en Cuba también luchó firmemente por sus ideas, aunque le trajera algún que otro disgusto, y así se lo inculcó a sus hijos e, incluso, a su esposa hoy centenaria. Ésta atesora en su mente muchos recuerdos del que fue su único marido, pues después de enviudar no se volvió a casar. Tuvieron cinco hijos, pero dos enfermaron gravemente siendo niños y perecieron. Luis Sánchez García "fue un seguidor de las causas justas", relata su nieto. Fue la razón por la que estuvo preso dos meses en La Habana, en la década del 30, estando de presidente el dictador Gerardo Machado", relata.

"Siempre he sentido curiosidad y, además, pude hacerme ciudadano español por parte de mi abuelo y en poco tiempo obtendré mi pasaporte español", indica. Aunque personalmente nunca contactó con nadie de la familia asturiana, su madre se carteó en varias ocasiones con una prima, pero hace ya unos 40 años. Tienen el recuerdo de que se llamaba Delfina.

Los suyos supieron transmitirle interés por Bimenes y sus antepasados. "Mi abuelo recordaba con mucha nostalgia su tierra y pensó en ir con mi abuela, pero no le fue posible por su economía, nunca se quejaba y nunca se le vio llorar", comenta. "En ocasiones, por la muerte de sus seres queridos, se alejaba a un lugar en el campo que sólo mi abuela conocía y ella misma lo iba a apoyar en ese momento", señala. Madruga asegura orgulloso que sus abuelos se amaron mucho.

Este cubano de orígenes asturianos ha decidido tirar de internet y de las redes sociales para encontrar sus orígenes. Buscando información sobre Bimenes dio con la web de la Comarca de la Sidra y contactó. Ha tenido suerte, porque sin querer ha llamado a la puerta más idónea.

La mancomunidad acaba de poner en marcha el proyecto "Orígenes", que denominan Turismo Emocional. De momento, le han mandado fotos del lugar de nacimiento de su abuelo y también le han enviado la partida de nacimiento. La intención es que su madre -hija de Luis Sánchez- pueda acogerse a la ciudadanía española. Aunque el fin último es ponerles en contacto con sus familiares asturianos, si estos son localizados y así también lo desean.

El responsable del Servicio de Promoción y Desarrollo Turístico de la Mancomunidad Comarca de la Sidra, Miguel Ángel Naredo, explica que esta iniciativa surge porque muchos descendientes, al igual que Carlos Alberto Madruga, quieren retomar los vínculos con la tierra de sus antepasados, que emigraron entre finales del siglo XIX y mediados del XX buscando un futuro mejor, principalmente a América. Hicieron partícipes de ese amor a los suyos que ahora desean conocer sus "Orígenes".

Quieren promover este turismo emocional, que "incide en la relación que puede alcanzar un territorio y sus potenciales visitantes". La añoranza y el apego son un reclamo para seguir descubriendo el resto de recursos turísticos. Además de animarles a conocer el lugar, les ayudan en la búsqueda de sus familiares. Las personas interesadas pueden contactar con la web de la Mancomunidad para rellenar un cuestionario con los datos que faciliten la búsqueda de sus antepasados en la Comarca de la Sidra.

Compartir el artículo

stats