La coral polifónica "San Félix", veterana formación lugonense, quiere abrirse a sus vecinos. En los últimos meses, este coro, cuyos orígenes se sitúan a mediados de la década de 1980 y que funciona como formación independiente desde 2004, ha impulsado diversas iniciativas para que los lugonenses conozcan sus actividades y para ampliar el número de voces. Unas actividades que culminaron el último fin de semana, con una exitosa jornada de puertas abiertas.
"Durante la jornada se inscribieron tres personas al coro, y hubo otras que nos dijeron que estarían interesados, pero que no podían comprometerse actualmente por cuestión de horarios", explica Iván Carriedo, director del coro, quien se muestra satisfecho con los resultados de la experiencia. Antes de la jornada de puertas abiertas, el coro contaba con 22 voces (catorce mujeres y ocho hombres).
Antes de esa exitosa jornada, la coral estuvo durante varios días actuando por las calles y comercios de la localidad. "Fue una iniciativa de los propios miembros del coro, que acordaron hacer actuaciones por el pueblo, los días de ensayo, para dar a conocer la formación", explica Carriedo.
La coral, no obstante, ya tiene un merecido prestigio por su trayectoria. En la actualidad, realiza una veintena de actuaciones al cabo del año. "Se concentran, mayoritariamente, en dos momentos. Por un lado está la Navidad, cuando hacemos unas jornadas corales y a la vez acudimos a otros lugares, invitados por otras formaciones. Y luego en verano, cuando se celebran las fiestas patronales en Lugones y nos llaman también para actuar en otros lugares", relata Carriedo, Algunos actos de carácter más particular o familiar, como pueden ser bodas o comuniones, completan el calendario de actuaciones del coro.
Los miembros de "San Félix", no obstante, apuestan por crecer, de la mano de su director. Oriundo de Mestas de Con, este treintañero, que actualmente reside en Gijón, estudió música en la Escolanía de Covadonga. Posteriormente, Carriedo completó sus estudios en el Conservatorio, para posteriormente introducirse en el mundo coral como cantante en el coro El León de Oro, de Luanco. En esa formación, Carriedo tomó conciencia de las dificultades de liderar una coral. "Ser director de un coro no es tan fácil como parece, no es sólo ponerse delante", explica.
Su oportunidad de dirigir al coro sierense le llegó hace casi un lustro: fue en febrero de 2011 cuando el joven comenzó a dirigir la coral "San Félix", por recomendación del primer director que tuvo el coro, Francisco José Fernández.
