Dicen que las raíces nunca se olvidan, pero no menos cierto es que estas tampoco suelen olvidarse de uno. Si no que se lo pregunten a Luis Rodríguez, un profesor de baile de la Villa Condal que lleva instalado en Canarias casi una década, pero que cada año desde hace 14 retorna a su tierra para impartir unos talleres en los que la respuesta resulta masiva. Este fin de semana no fue una excepción, pues fueron unos 300 los "bailongos" que no se perdieron sus lecciones.

Los salones del Hotel Cristina de Noreña fueron el lugar elegido para celebrar una cita que va camino de convertirse en un clásico. Como manda la ya tradición, las clases se imparten entre motivos navideños como si de un esfuerzo por alargar las fechas festivas se tratara. Estrellas fugaces y otros motivos sirven de contexto para unos alumnos entregados que no escatiman en esfuerzos por aparentar que sus caderas están hechas de goma.

Rodríguez, más conocido en el mundillo como "Luigi Bachata", se encarga de pulir el estilo de personas llegadas a Noreña tanto de otros puntos de Asturias como de regiones españolas como Galicia, País Vasco, Madrid o las propias islas Canarias. Junto a él, un equipo compuesto por otros monitores como el brasileño Luciano Gómez, el cubano Humberto Garzón, el cántabro Juan Muñoz o Sofie Toris, venida nada menos que desde Praga.

Todos ellos unos genios en lo que concierne a los ritmos latinos, que como si de una ciencia se tratara cada año abarcan más especialidades que los aplicados bailarines se esfuerzan en conocer. "Además de la bachata, enseñamos otros géneros como salsa, kizomba, zouk o el forró brasileño", comenta el propio Luigi Bachata entre clase y clase. El horario lectivo se prolongó durante ocho horas y finalizó con un espectacular fiesta nocturna en la que los bailes se convirtieron en exhibiciones que dejaron a propios y extraños literalmente boquiabiertos. El evento contó este año con un invitado de lujo como el popular y televisivo bailarín Rafa Méndez, que aprovechó su visita a la cita asturiana para impartir dos clases magistrales en el polideportivo de Pola de Siero en colaboración con la academia de Patricia Laruelo, para las que se cubrieron todas las plazas en un abrir y cerrar de ojos. "Es un reclamo más con el que tratamos de seguir animando a la gente a que venga", declara Rodríguez, que también destaca el éxito del servicio de "photocall" incluido como novedad para una cita que confía en que continúe muchos años como reclamo para mover el esqueleto en Noreña. "Buscamos que disfruten aprendiendo", apuntó el noreñense.