Pocos pueden decir que ganaron un premio sin ni siquiera saber hablar ni caminar. Uno de ellos es el pequeño Martín Ameijenda, de tan sólo siete meses, que ayer se impuso en la segunda edición del concurso regional de bebés celebrado en la plaza cubierta de Pola de Siero gracias a unos encantos que encandilaron a un riguroso jurado.

El bebé, poleso de pura cepa, acudió a la cita acompañado por su madre, Alba Arbesú, con la que terminó por ganarse a los asistentes tras desfilar por la alfombra roja. Lo hizo junto al resto de 18 participantes que tomaron parte de esta iniciativa encuadrada dentro de la cuarta feria de bodas y eventos celebrada en el céntrico enclave sierense.

Si bien los protagonistas fueron los más menudos, los que mejor se lo pasaron sin duda fueron unos progenitores que disfrutaron como enanos a costa de éstos. "Tenía muchas ganas de participar y la verdad que nos lo pasamos muy bien", comentó la madre del ganador, que apenas se inmutó ante tanto revuelo tras su proclamación.

No fue Martín el único vencedor de la tarde. El certamen consistió en tres pruebas. La primera buscaba al niño de menos de tres años más bailón y ese honor recayó en el también poleso Nicolás Nava, de 22 meses. La segunda prueba examinó la capacidad de las criaturas para devorar churros y fue ahí donde Llara García se llevó la palma a la más glotona. Completaron la nómina de vencedores Leo Guzmán, galardonado con el reconocimiento a la mejor sonrisa, y Alejandro López, que a sus once meses recogió con una enorme sonrisa el premio al más llorón.

El evento fue seguido por una gran multitud que se agolpó en torno a la pasarela y fueron muchos los que destacaron las buenas maneras de los bebés pese a su corta edad. "Cada día salen más espabilados y no hay nada que hacer", comentó la polesa Carmen López.

En lo que respecta a la feria de bodas, que ayer echó al cierre tras dos jornadas, los organizadores destacaron el elevado número de visitas durante la jornada dominical, pero se mostraron menos satisfechos con los resultados del sábado. "Es un día que cuesta más atraer gente", señaló Tamara Cobiella.