Representantes de los sindicatos agrarios COAG, ASAJA y UCA se reunieron ayer con los trabajadores del Matadero Central de Asturias, en Noreña, para conocer el estado en el que se encuentra el equipamiento y reclamar su reapertura.

Las organizaciones sindicales mostraron su preocupación por las consecuencias negativas que ha supuesto para el sector ganadero el cierre del macelo. "Casi la totalidad del vacuno mayor tiene que ser llevado a sitios como Galicia o Cantabria para ser sacrificado", señaló la representante de COAG, Mercedes Cruzado, en referencia a los costes que esto supone para los productores asturianos.

Del mismo modo, los trabajadores trasladaron a los sindicatos su preocupación por el desenlace de la subasta de las instalaciones que está pendiente de que la empresa Mafrimargo 5 deposite la señal de 175.000 euros necesaria para seguir adelante con la adjudicación de la explotación.

A este respecto, los sindicalistas reclaman a la administración regional que tome las medidas necesarias para que el macelo vuelva a ser puesto en funcionamiento con la misma actividad que desarrollaba antes del cese de su actividad hace año y medio. "Pedimos que la reapertura sea como matadero y no como centro logístico como al parecer pretenden algunos", señaló la propia Cruzado.