El gobierno tripartito de Llanera que integran PSOE, Somos e IU dio luz verde al presupuesto municipal sin lograr ningún apoyo de la oposición, pues el PP rechazó las cuentas pese a que fueron aceptadas dos de sus cinco propuestas, mientras que Ciudadanos optó por la abstención al considerar que no tenía motivos para adoptar "un rechazo frontal" a las mismas.

Especialmente crítico se mostró el portavoz popular, Silverio Argüelles, quien acusó al gobierno de tratar de vender "un presupuesto más social que los anteriores", cuando, a su juicio, estos son similares a los presentados en ejercicios anteriores por los gobiernos del PP. "Son continuistas porque el margen es pequeño y no les queda otra", indicó Argüelles, que aseguró que la reducción de 70.000 euros en la partida de festejos no es tal. "En realidad sólo bajó 20.000 euros porque el dinero restante se reflejó en otras partidas por cambios organizativos", apuntó. Además defendió su postura de retirar la partida de 60.000 euros del IBI social por creerla "ilegal".

Por su parte, ejecutivo defendió que las cuentas, que contemplan un gasto total de 12,3 millones de euros, se caracterizan por "recortar gastos superfluos" para dotar y aumentar otras partidas sociales, como ayudas al transporte universitario, la cooperación internacional y subveciones a colectivos de mujeres, y también reivindicó su apuesta por el IBI Social. "Es ilegal incluirlo en la ordenanza, pero existen otras vías", declaró el portavoz socialista, Alfredo Rodríguez Iglesias, quien le recordó a Argüelles que su partido hizo una propuesta similar en Siero.

En el caso de Ciudadanos, el portavoz Alfonso Cicero valoró positivamente varias de las actuaciones incluidas en los más de 800.000 euros destinados a inversiones, como la cubierta de las pistas de dos colegios del concejo, pero pidió al tripartito que instase al Principado a asumir el coste de los trabajos. "No es nuestra competencia y podríamos destinar el dinero a saneamiento", sugirió, a la vez que hizo una llamada a que el próximo año las cuentas se aprueben antes del inicio del ejercicio.

Por otra parte, el gobierno aprobó también en solitario una ordenanza sobre el uso del asturiano. El PP votó en contra y Ciudadanos se abstuvo.