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Los usuarios denuncian los "nuevos baches" entre Candás y Tabaza

El tramo de carretera hasta Piedeloro, ya asfaltado, presenta varias irregularidades

El tramo recién asfaltado con irregularidades en el firme. I. GARCÍA

Los usuarios de la carretera de Candás y Tabaza están hartos de conducir por un vial con irregularidades en el pavimento. Reconocen que las obras de mejora del firme permitirán dar más estabilidad al terreno, pero denuncian que en la última semana ya han surgido "nuevos baches", que achacan a la reforma de la transitada carretera. Los vecinos apuntan que quizá una de las razones por las que se han generado nuevas irregularidades es que la empresa adjudicataria "ha estirado" el asfalto que ya se ha comenzado a instalar en el tramo que comunica Candás con Piedeloro y más aún en las inmediaciones del desvío a El Raitán.

Las obras de mejora de la carretera comenzaron la pasada semana, pese a que, en un principio, estaban previstas para la próxima primavera. Las condiciones meteorológicas han ayudado a adelantar los trabajos en una carretera que requería una mejora desde hace años, al estar considerada como uno de los "puntos negros" del tráfico en la zona central asturiana. Este vial de poco más de nueve kilómetros ha registrado numerosos accidentes en los últimos años; uno de los más graves ocurrió en enero de 2013, cuando tres miembros de una familia fallecieron en un siniestro.

La asociación vecinal de Candás, presidida por Luis Fernández, remarcó hace días que las obras han de respetar la señalización horizontal fijada hace algo más de dos años. Los cambios provocaron la prohibición de los adelantamientos en buena parte del trazado, una cuestión que los vecinos habían reclamado en más de una ocasión a la Consejería de Fomento, precisamente para evitar más accidentes y salidas de vehículos fuera de la vía.

Según detalló entonces Luis Fernández, las obras de la carretera permitirán, además, la instalación de nuevos quitamiedos, "más seguros", por sus características, para los motoristas.

Así las cosas, los vecinos de las parroquias colindantes con la transitada carretera y los usuarios de la que comunica Candás y Tabaza confían en que los nuevos baches sean reparados a la mayor brevedad posible para evitar "que una mejora de la carretera no traiga consigo ningún cambio". Y más aún tras años de reclamaciones. La mejora del vial tiene un presupuesto que ronda el medio millón de euros y un plazo de ejecución de siete meses.

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