Primer mercado en Grado sin la escultura de "La Muyerina" en el centro de la plaza General Ponte. Sin duda, fue el tema de conversación de la jornada entre vendedores y compradores de la cita comercial. Y hay opiniones para todos los gustos, desde los que opinan que el sitio de la estatua es el medio de la plaza a los que están encantados con la nueva ubicación que, dicen, da más espacio al mercado. También el autor la obra, José Luis Iglesias Luelmo, tiene algo que decir: "Quedé asustao, quitáronme 'La Muyerina' del centro de la plaza. Sin ánimo de crear polémica creo que estará igual de bien en el nuevo sitio, pero me parece muy mal que no me hayan consultado".
La reubicación de la escultura, que ahora luce en un lateral de la plaza a ras de suelo, está motivada, según el equipo de gobierno de IU, por quejas de familias sobre el peligro que entrañaba la peana donde estaba y donde se solían subir los niños a jugar. También persiguen el objetivo de ampliar el espacio de la plaza para la futura reorganización del mercado moscón. Y es el pedestal una de las principales críticas de los moscones. "Lo lógico es que esté alta porque aquí pasa desapercibida como una vendedora más", comenta Vidal Menéndez, quien se quedó sorprendido con el traslado al bajar ayer a mercar a Grado.
De hecho, la escultura de Iglesias fue concebida para reinar en el medio de la plaza, explica el artista, autor también del "Gochín" de Noreña. "Su sitio es el medio, es una imagen popular muy querida y no se puede menoscabar su importancia, esto te deja negro", comenta. Además, estima que la peana "no suponía peligro alguno, era como un peldaño". El autor se muestra molesto con la medida y cree que IU debería haberle consultado el traslado, "pero sobre todo tenían que habérselo preguntado a los moscones, que son los que quieren mucho a 'La Muyerina'".
Tampoco el moscón Manuel de la Fuente está de acuerdo con el cambio de ubicación porque "pierde protagonismo". En su opinión, el argumento de evitar accidentes con los niños no justifica la reubicación. "Las madres y los padres tienen que estar cuidando a los niños y no en las terrazas, cuando éramos pequeños nos metíamos en la fuente del parque y caímos veinte veces y nunca pasó nada", sostiene.
Por su parte, la vendedora de frutas Lucía Manuela Fernández, que tiene su puesto junto a la antigua ubicación de "La Muyerina", cree que se podría haber mejorado la seguridad depurando las esquinas de la peana. "Los días de mercado hay mucha gente y cuando pasan no ven nada y tropezaban con las esquinas, sólo había que cortarlas", señala. Tras muchos años con la escultura frente al puesto, Fernández asegura que no le molestaba en absoluto.
El también vendedor José Cesáreo García tiene ahora a "La Muyerina" junto a sus mercancías y está feliz: "Me gusta el cambio, ahora está ahí como una vendedora más". El productor de verduras y hortalizas indica que la antigua escultura "quitaba mucho espacio y estorbaba bastante". Asimismo considera que la reubicación no resta importancia a la escultura que "sigue siendo un símbolo para los moscones".
El traslado y cambio de estética de la estatua ha gustado a muchos moscones como Tino Tarralva. "Le pongo un veinte", sentencia. Una nota sobresaliente porque a partir de ahora habrá más espacio para el mercado y los transeúntes. "La plaza es raquítica y la base de la escultura ocupaba mucho y rompía el espacio", explica. En su opinión, habría que retirar también los bancos y macetas para conseguir un espacio diáfano. Si bien, cree que deberían haber puesto la escultura sobre una pequeña base "para que esté más bonita y no en contacto con el suelo", añade.
