El abogado del administrador único de la empresa Mafrimargo 5, Pablo González, reconoció ayer que "a día de hoy" su cliente no había depositado la señal de 175.000 euros para hacer efectiva la compra del Matadero Central de Noreña. La cifra corresponde al 10% de la oferta con la que se impuso en la subasta del equipamiento.

Algunas fuentes señalan que el plazo para el depósito del dinero, fijado en cinco días desde la recepción de la notificación por parte del administrador de la empresa, ya habría vencido, si bien la plantilla que trabajó en el macelo hasta el cese de su actividad hace año y medio asegura no tener un comunicado oficial del juez.

De confirmarse el desistimiento por parte de Mafrimargo 5, la subasta quedaría desierta, si bien el juez del juzgado de lo mercantil número 2 de Oviedo podría iniciar un nuevo proceso en el que se apunta la participación de un nuevo empresario interesado.