El interés por el conjunto monumental de Valdediós crece, con monjes y sin ellos. Cada año son más los visitantes que no quieren perderse una de las grandes joyas del prerrománico asturiano -el templo de San Salvador popularmente conocido como el Conventín- y el monasterio. En 2015 fueron 11.569 las personas que realizaron una visita guiada, lo que supone un incremento de 1.447 personas con respecto al año anterior, un 14 por ciento más.
Al turismo parece no afectarle que el cenobio de Valdediós no viva momentos de esplendor desde su clausura en el verano de 2012, cuando lo abandonó la comunidad religiosa de San Juan. Desde entonces, el Arzobispado de Oviedo intenta encontrar una congregación que devuelva la vida monástica al complejo, pero está resultando muy difícil por las propias condiciones de Valdediós y la disminución de vocaciones. Así todo, fuentes del Arzobispado insisten en que hay dos personas y un jardinero encargadas del mantenimiento del espacio porque precisamente es su posible deterioro, al estar deshabitado, lo que más preocupa. Muchos tienen presente la costosa rehabilitación del edificio que se acometió hace unos años. Por otro lado, el albergue de peregrinos sigue funcionando con normalidad, por lo que la actividad continúa en Valdediós a pesar de la ausencia de monjes.
No hay duda de que uno de los indiscutibles atractivos del conjunto monumental es el templo prerrománico del Conventín. Las visitas guiadas son de martes a domingo y hasta el 31 de marzo sólo en horario de 11 a 13,30 horas. A partir de esa fecha también las hay por la tarde. Las reservas sólo se pueden realizar cuando son grupos superiores a 25 personas. Hay dos opciones, entrar sólo a San Salvador, con una entrada general que cuesta 1,5 euros. La otra propuesta es conocer también el monasterio por 3 euros. Los grupos tienen descuento, al igual que los niños.
Valdediós está considerado uno de los complejos monumentales más relevantes del arte medieval asturiano.
