La plantilla del Matadero Central, que cesó su actividad hace más de año y medio y desde entonces se mantiene en asamblea permanente en las instalaciones del macelo, no oculta su "desesperación" ante la falta de una solución definitiva para un equipamiento que llegó a contar con 130 empleados entre trabajadores en nómina, subcontratas y empresas de trabajo temporal.
A día de ayer, los trabajadores aseguraron no haber recibido ninguna notificación oficial sobre el proceso de compra del macelo por parte de Mafrimargo 5, aunque reiteraron su preferencia por una nueva puja. "Llevamos tiempo diciendo que la oferta no nos convence y que lo mejor sería otra subasta", apuntan.
Por otro lado, los sindicatos agrarios, en una visita realizada hace unos días a las instalaciones, mostraron la necesidad de reabrir las mismas cuanto antes para terminar con la fuga de sacrificios, sobre todo de ganado vacuno, a macelos de otras regiones vecinos. Hecho que, a su juicio, merma la rentabilidad para los productores asturianos.
