La muerte repentina de un hombre de 80 años en un supermercado de la calle Marquesa de Canillejas de Pola de Siero generó en la mañana de ayer un gran revuelo entre los clientes que había en el establecimiento. El hombre, vecino de El Rosellón, se desplomó cuando se acercaba a la caja y los intentos por reanimarle fueron vanos. Muchos clientes pasaron el mal trago de continuar con sus compras con el cuerpo del fallecido todavía presente.