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Los vecinos de Arlós urgen la reparación de la cubierta de la iglesia de Santiago

"Si no hacen algún arreglo, aunque sólo sea en el tejado, acabará por venirse abajo", aseguran los feligreses

Los vecinos de Arlós urgen la reparación de la cubierta de la iglesia de Santiago

La iglesia de Santiago de Arlós sufre un deterioro que los vecinos quieren detener. Los lugareños piden que se arregle al menos la cubierta para evitar que continúen filtrándose humedades que están estropeando el templo y que hacen peligrar incluso su estructura.

La iglesia, una de las más significativas de la arquitectura románica rural del siglo XII y la única de esta época en Llanera, conserva de su original la nave única y la cabecera rectangular, y tiene entre sus aportaciones más valiosas la decoración de sus capiteles.

El templo figura entre los 44 monumentos que el Principado ha incluido en el inventario del Patrimonio Cultural de Asturias. Además, es uno de los tres edificios del concejo de Llanera declarados como Bien de Interés Cultural (BIC). Los otros dos son los palacios de Villanueva y Villabona. Ninguna de estas protecciones ha servido, no obstante, para frenar su deterioro.

Algunos vecinos opinan, incluso, que su declaración como BIC ha jugado en su contra, porque entre finales del siglo pasado y principios del actual parecía que la iglesia iba camino de su recuperación. Comenzaron entonces unas obras de rehabilitación que, finalmente, fueron paralizadas por el Principado debido, precisamente, a que supuestamente atentaban contra la fiel conservación del edificio. El motivo de la paralización fue la construcción de varios tendejones que alteraron notablemente la imagen del templo. Y, además, lejos de proteger la fachada de las inclemencias del tiempo, contribuyeron más a su deterioro.

Desde entonces, los vecinos esperan a que el Principado, el Arzobispado y el Ayuntamiento, como mediador, se pongan de acuerdo para recuperar la restauración y frenar el deterioro del templo. Los vecinos pusieron en marcha hace unos años una campaña para recuperarlo, pero terminaron desistiendo porque no les dejaban hacer. Pero ahora tienen claro que, "si no hacen algún arreglo, aunque no sea más que en el tejado, llegará a caer la iglesia", sostiene Irene Alonso.

"Se necesita limpieza, se necesita retejar, el campanario se deterioró a consecuencia de las obras y hay una campana que está mal, y la parte de arriba del coro cualquier día no se va a poder subir, porque entran humedades y la madera se está estropeando", enumera Alonso. Ella expresó la opinión de los vecinos al respecto: "todo el mundo hizo lo que pudo en su momento, y ahora la gente lo único que pide es que se arreglen entre ellos y lleguen a un acuerdo para las obras".

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