La carrera olímpica a Río de Janeiro ya ha comenzado en el Colegio Público Bernardo Gurdiel de Grado. Los alumnos del centro educativo se disfrazaron junto a sus profesores de elementos típicos y deportes de los Juegos para celebrar el Carnaval. La única pega a la divertida jornada fue que no pudieron desfilar por las calles de la villa moscona debido a la mala meteorología.

La dirección del colegio decidió dedicar el Carnaval a los Juegos Olímpicos para promocionar entre los alumnos los valores deportivos, como la constancia y el trabajo en equipo. Un tema de mucha actualidad, ya que este verano Río de Janeiro acogerá la celebración de la cita olímpica.

Los niños de Infantil fueron disfrazados de llama olímpica, medallas de oro, plata y bronce y de los anillos, que son el emblema de las Olimpiadas. Por su parte, los alumnos de Primaria se disfrazaron de deportistas. Hubo atletas, gimnastas, tenistas y jugadores de bádminton, hípica, judo y taekwondo, tiro con arco y halterofilia.

Por la lluvia, los niños desfilaron por el polideportivo, abanderados por sus profesores y divididos en nacionalidades, en concreto, las que están presentes en el centro educativo: Marruecos, Cuba, España, Rusia y Rumanía. Después hicieron una exhibición de cada deporte. Además, para rematar, varias madres de escolares realizaron el entierro de la sardina para despedir el Carnaval.

Como colofón. hubo chocolate caliente para todos, incluido el numeroso público familiar, y postres tradicionales de la época, elaborados por los alumnos del último curso para venderlos y financiar el viaje de estudios a Madrid. Además, los escolares que se quedan en el comedor del colegio pudieron disfrutar de un menú típico de Antroxu a base de pote de berzas y frixuelos. Una buena nutrición para encarar el esfuerzo físico que exige el deporte. Y, cómo no, para darse un homenaje de lo más carnavalero.