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Una histórica reivindicación vecinal

El Alcalde asegura que tratará de cambiar el nombre de la cárcel, "aunque es difícil"

Sanz pide la unión de todos los grupos municipales para reclamar en Madrid la desvinculación del centro penitenciario del pueblo de Villabona

Gerardo Sanz. MANUEL NOVAL MORO

"Cambiar el nombre a la cárcel es difícil, pero hay que intentarlo". El alcalde de Llanera, Gerardo Sanz, se pone de parte de los vecinos de Villabona en sus reivindicaciones respecto al cambio del nombre del centro penitenciario. Los vecinos insisten en que la cárcel ni siquiera está en Villabona, y que la asociación del nombre del pueblo con el centro penitenciario les perjudica. El alcalde está totalmente de acuerdo y se compromete a actuar en consecuencia.

En 2008 los grupos políticos se habían puesto de acuerdo en ir todos a una para pedir el cambio de nombre y el regidor cree que se puede retomar la iniciativa. "Es algo que no se puede descartar y que habrá que seguir tocando, y llamando a la puerta del Ministerio del Interior".

En realidad, confirma Sanz, "la cárcel no está en Villabona, está en La Llaniza, le pusieron ese nombre sabe Dios por qué, y el pueblo se ve perjudicado en asuntos como el comercio, el turismo y un poco de todo".

De ahí que se alinee con la asociación de vecinos de Villardeveyo, que se ha puesto al frente de la causa, para pedir que la cárcel se llame Centro Penitenciario de Asturias.

"Nosotros apoyamos totalmente a la asociación y esa demanda que hacen, que además entendemos lógica", señala Sanz, si bien advierte de que "es un tema complejo, que no está en nuestras manos, ni en las del gobierno municipal ni en las del regional".

Lo que no quiere decir que no se deba intentar. "Lo que tenemos que hacer yo, como alcalde, y el equipo de gobierno es ponernos con ellos a hacer lo que tengamos que hacer. Si hay que hablar con el gobierno central, habrá que ir a hacerlo", adelanta.

A su juicio, en este caso pasa "como las reivindicaciones de Cayés respecto a la variante; dijimos que iríamos con los vecinos hasta donde haga falta; pues aquí también, si hay que llamar a la puerta del gobierno central, iremos también".

"Si ya pensamos que algo es difícil y no intentamos hacer nada, al final no se consigue nada. Quizá sea bueno que desde todas las fuerzas políticas de Llanera se saque el acuerdo de que vamos a hacer todo lo posible por cambiar el nombre al centro penitenciario, y que vayamos todos a una", concluye.

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