El llanerense Gonzalo Bengoa encontró la idea para su último cortometraje, "Amarraditos", que estrena mañana, a las ocho de la tarde, en la plaza de La Habana de Posada, en sus numerosas idas y venidas a los festivales teatrales de aficionados de Candás y de Villaviciosa. "Allí fui conociendo a algunos actores, y muchos eran gente mayor; entonces empezó a surgir la historia del guión", relata Bengoa, director y guionista de la obra.

Protagonizado por Elisa Álvarez, y con Lisardo Suárez, Arsenio González y Josefina García en el reparto, entre otros, el cortometraje cuenta la historia de un grupo de ancianos "que traman escaparse de la residencia donde viven y a la vez, en su plan, hacen su particular aportación frente a la crisis", describe el autor.

Las localizaciones, después de barajar muchas alternativas, se hicieron entre Lugones y Llanera debido a su buena ubicación, porque había gente de Gijón, de Candás y de otros sitios, y finalmente se consideró que lo más operativo era rodar en el área central.

El grupo de actores se pasó muchos meses ensayando en el local que tenía en Gijón el grupo de teatro "Rosario Trabanco", en el que está la actriz protagonista, y, finalmente, el cortometraje se rodó en tres jornadas de julio del año pasado, y entre los actores y los figurantes se movilizó a más de medio centenar de personas.

Bengoa destacó la aportación desinteresada que hizo todo el mundo. El corto dura 12 minutos, y su autor lo califica como "un drama con tintes de humor", que habla "de la crisis, de la falta de comunicación, del egoísmo, incluso, porque al final no sabes si la protagonista actúa por el deseo de ayudar o por propio interés".

El título, "Amarraditos", responde, según Bengoa, a la idea de que "todos están atados a un sistema en el que no están a gusto, en el que no quieren estar; son gente dependiente pero, aunque viven en un sitio con todo tipo de atenciones, tienen la necesidad de romper esa atadura y ser libres".

Al final, en su opinión, "los protagonistas son unos valientes porque consiguen liberarse de esa atadura; hoy en día, bajarse del sistema en el que estamos todos sumidos tiene un coste muy alto, y no todos estamos dispuestos a afrontarlo; los protagonistas, a pesar de la edad y de las circunstancias, son capaces de romper con la vida establecida que tienen".

Gonzalo Bengoa comenzó su andadura como cineasta en 2005, con el cortometraje "Buena letra", y en 2008 estrenó "Amargo". "Amarraditos" es su tercer trabajo y el que más le ha satisfecho hasta ahora. Se espera una gran afluencia al estreno de mañana en Posada.