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Viviendas de segunda mano y cerca de la villa, las únicas que se venden en Pravia

La compraventa de casas, en claro descenso desde 2012, se estabiliza "En los últimos seis meses vendimos muy poco", afirma un experto

Una vivienda de Agones. ANA PAZ PAREDES

La compraventa de vivienda en Pravia se ha estabilizado tras años de caídas constantes, aunque no tiene nada que ver con los datos de la vorágine inmobiliaria de los años pretéritos a la crisis, precisamente porque los bancos no conceden hipotecas con la facilidad de antes. El movimiento, aunque escaso, se centra en la compra de casas de segunda mano en el entorno rural, cercano a la capital del concejo. "Si tuviéramos veinte casas, veinte casas que venderíamos, pero hay muy pocas", explica David Areces Morán, experto inmobiliario del concejo.

Una tónica que se refleja en los datos que ofrece el Ministerio de Fomento. El descenso de compraventa es claro desde 2012, cuando se vendieron un total de 42 viviendas, de las que 22 eran de nueva construcción y 20 de segunda mano. Además, en este período se produjo un auge de las compras, ya que los cambios legislativos obligaron a los titulares de las cuentas ahorro, también denominadas vivienda, a comprar para no perder los beneficios fiscales que permitía la ley.

Así, al año siguiente se vendieron 28 casas y tan sólo una era nueva. Y lo mismo pasó en 2014, con un total de 30 viviendas colocadas en el mercado de las que 29 fueron de segunda mano. Y, en 2015, a falta de los datos del último trimestre, se vendieron 16 inmuebles. "En los últimos seis meses se vendió muy, muy poco", matiza Areces.

Además del descenso de ventas, los datos de Fomento indican que la segunda mano es la principal demanda de los compradores en Pravia. Una tónica que se observa en el balance del tercer trimestre de 2015, en el que se vendieron seis casas. Ninguna era nueva. "Es lo que más nos piden, cerca de Pravia y con un precio entre 120.000 y 130.000 euros, y a ser posible sin mucho terreno. Pero es difícil encontrar casas así para entrar a vivir, la mayoría precisan una rehabilitación, que encarece el coste", señala Areces.

Las demandas de los compradores complican colocar estos productos. "Hay casas que llevan a la venta años y no se venden, por ejemplo tenemos dos en Malleza y otra en Loro", explica. En la línea de la segunda mano, el experto observa que se está generando una amplia demanda de personas que no son de la región y quieren una segunda vivienda en la zona rural de Pravia.

Por otro lado, el mercado se centra en los últimos años en viviendas libres frente a las protegidas. En concreto, de las 42 casas que se vendieron en 2012, 38 eran libres y 4 protegidas. En 2013, 26 y 2, y en 2014, 23 y 7, respectivamente. Aunque este tipo de viviendas se destinan en su mayoría al alquiler.

De hecho, según señala Areces, una de las principales demandas que reciben son pisos en la villa de alquiler. "La gente no quiere arriesgarse y los bancos tampoco están dando facilidades", opina.

En resumen, Pravia afloja el acelerador de la construcción inmobiliaria en favor de la vivienda de segunda mano en el entorno rural, cercano a la villa.

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