La historia de la agrupación folclórica "La Sidrina" no puede explicarse sin Edita Reguera. Miembro fundador del grupo, que empezó a bailar en 1982, Reguera asumió la presidencia de "La Sidrina" en 1995 sustituyendo, curiosamente, a su hija, Magdalena Villanueva. La joven se casó y temía tener menos tiempo para las labores organizativas, lo que motivó que su madre "heredase" el cargo.
Esto no derivó en que Magdalena Villanueva desconectase de la agrupación, ni mucho menos, ya que sigue siendo una miembro activa de "La Sidrina" y ayuda con las cuentas a la directiva que preside su madre, Edita Reguera. Porque si algo hay en "La Sidrina", uno de los colectivos con mayor volumen de actividad del concejo de Siero, es trabajo.
"Ahora estamos preparando la entrega del premio 'Pueblo de Lugones', que este año se lo damos a José Enrique Cima, y nuestra Semana Cultural y la exposición de artesanos, que empieza el 8 de abril. Y en agosto tenemos el Festival Internacional de Folclore", explica Reguera. Una actividad cultural que alternan con sus numerosas actuaciones, que en los próximos meses llevarán a los 41 miembros del grupo a actuar en la fiesta de Güevos Pintos en Pola de Siero, en la fiesta de La Balesquida en Oviedo e, incluso, en Talavera de la Reina.
La intensa actividad de "La Sidrina" ha sido reconocida con el "Urogallo de bronce" que concede el Centro Asturiano de Madrid. El colectivo, no obstante, también querría otro tipo de ayudas: "Necesitamos un lugar para guardar las cosas, y Lugones precisa de un espacio mayor que el salón de actos de la casa de cultura. Siempre se queda gente fuera en nuestro festival", lamenta Reguera.
