La modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Siero llega tarde para la familia Bueno. El matrimonio formado por José Rodríguez Bueno y Longina Bueno Bueno, que perdió su casa en Lugones 23 meses atrás por un incendio y no pudo reconstruirla por estar el inmueble fuera de planeamiento, considera irrecuperable la vivienda, debido a la humedad que ha calado hasta los cimientos, y pide al Ayuntamiento de Siero que les facilite una permuta de terrenos para poder edificar una nueva casa en las cercanías.

El caso de la familia Bueno generó una gran controversia política y social en la primavera de 2014. Los vecinos de Lugones incluso se movilizaron en solidaridad con la familia, al considerar injusto que se les impidiese reconstruir su casa por un error de planeamiento, ya que la construcción de la vivienda fue anterior a la redacción del PGOU. El caso, además, reveló otros ejemplos de viviendas fuera de planeamiento, tanto en la propia avenida de Viella como en otros puntos del concejo.

"Somos 200 personas con este problema en todo Siero", sostiene José Rodríguez Bueno, que considera que el cambio de la alineación que propone el actual equipo de gobierno (que en principio sólo afecta a la avenida de Viella, a la espera de que se consensúe una modificación general del Plan dentro de unos meses), puede beneficiar a los otros afectados, pero no a ellos.

"Esto nos hubiera venido de perlas hace 23 meses, pero no ahora. Ya es tarde para reconstruir nuestra casa. Tras tantos meses sin tejado, la humedad lo ha deshecho todo", afirma José Rodríguez Bueno. "Cuando llueve no se puede ni entrar del agua que hay", añade su mujer, que mira con dolor hacia los restos de lo que una vez fue su hogar.

La familia Bueno reside actualmente en un piso de alquiler, mientras pleitea por el seguro y espera que el Ayuntamiento de Siero le dé una solución definitiva. Para los Bueno, la manera de arreglar las cosas pasa ahora porque les faciliten una permuta. "Fue una posibilidad que puso sobre la mesa el anterior equipo de gobierno, y ahora es la mejor solución que nos podrían dar", afirma el matrimonio, que incluso apunta a una parcela próxima a su casa como opción preferente. "Esta era nuestra casa y nunca nos hubiéramos querido ir de aquí, pero ya no se puede hacer nada", lamentan los Bueno.