La plaza cubierta de Pola de Siero inauguró ayer la feria astur-lusa encuadrada dentro de los encuentros con el país vecino que acoge la localidad este fin de semana. La afluencia de visitantes al recinto que acoge un total de 55 puestos de alimentación, artesanía y entidades locales fue creciendo exponencialmente desde que se abrieron las puertas. No obstante, desde el mediodía se dejó ver una nutrida expedición portuguesa que llenó varios hoteles y establecimientos hosteleros locales. La feria reabre sus puertas a las once de la mañana de hoy con una amplia oferta lúdica y gastronómica, informa L. B. En la imagen, Manuela Barbosa ofrece embutido a Pedro Gómez.