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El "fugado de las tragaperras" huye por las calles de Grado descalzo y esposado

A. G. R. aprovechó un descuido tras prestar declaración judicial y esquivó a los agentes refugiándose en el tanatorio y en el colegio Virgen del Fresno

Un guardia sale en persecución del fugado, con el edificio de los Juzgados a la derecha. S. ARIAS

La detención del "fugado de las tragaperras" solamente duró unas horas. A. G. R., el moscón que llevaba en busca y captura desde el pasado 14 de enero, tras fugarse de los agentes cuando fue descubierto abriendo una máquina tragaperras que acababa de robar en un bar de Salas, fue detenido el viernes y volvió a escapar el sábado por la mañana, en las dependencias judiciales mosconas. El operativo sigue activo, señala la Benemérita, que indica que están aclarando en qué circunstancias se produjo la huida. El perseguido es sospechoso de haber participado en 40 robos perpetrados en Pravia, Grado y Salas.

A. G. R. se dio a la fuga el pasado 14 de enero junto a su compañero F. V. cuando fueron sorprendidos cogiendo la recaudación de una máquina tragaperras que habían robado en Salas. F. V. fue detenido horas después cuando llegó a su casa de Grado. Tras pasar dos días en el calabozo del cuartel de Pravia, desde donde dirigen la investigación, el joven pasó a disposición judicial y fue enviado a la cárcel de Villabona, acusado de un delito de robo continuado con fuerza. Pero A. G. R. se mantuvo huido, hasta el pasado viernes.

Un operativo de la Guardia Civil detuvo al sospechoso en su vivienda en la villa moscona. A. G. R. pasó la noche en el calabozo y por la mañana fue enviado al Juzgado de Grado, donde le tomaron declaración e iniciaron las diligencias para su entrada en prisión. Por circunstancias que aún se desconocen, el joven logró huir de la sede judicial moscona, donde estaba custodiado por varios agentes de la Comandancia de Oviedo.

La segunda fuga de A. G. R. se produjo alrededor del mediodía, al abandonar el Juzgado tras prestar declaración. Según declara un vecino que estaba allí en el momento de la huida, el joven salió disparado de la sede judicial y huyó corriendo en dirección al barrio de La Panerina, con los guardias civiles siguiéndole.

En el trayecto, el fugado, con las esposas puestas, perdió los playeros, ya que los llevaba sin cordones, tal y como establece el protocolo de detenciones para evitar suicidios, por lo que continuó la fuga descalzo. Los agentes siguieron sus pasos sin éxito y A. G. R. desapareció en la villa moscona.

El huido inició su escapada por la zona de las calles Nuevas y el Paseo del Río hasta que encontró un lugar donde refugiarse. Según ha podido confirmar este diario, entró en el tanatorio de Grado rompiendo un cristal. Cuando los agentes llegaron registraron palmo a palmo la sede funeraria moscona, incluida la morgue, pero A. G. R. ya no estaba.

Los guardias consiguieron pistas y siguieron su rastro, que les llevó hasta el Colegio Público Virgen del Fresno, donde el sábado al anochecer se sospecha que se parapetó el fugado. La Guardia Civil instaló un amplio dispositivo de búsqueda que, tras varias horas, no cosechó sus frutos. En el colegio no había ni rastro del fugitivo. Allí también se registró hasta el último rincón. Asimismo, se pudo comprobar que no se produjo ningún robo, señalan fuentes del centro.

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