El auditorio de Pola de Siero registró ayer una notable entrada, con 350 espectadores, para la representación de la ópera "Rigoletto", de Giuseppe Verdi. La escenificación corrió a cargo de los artistas del Teatro de la Ópera Nacional de Moldavia, que cautivaron a los espectadores con su interpretación. Además, el hecho de tratarse de una representación con música en vivo permitió a los asistentes comprobar la versatilidad del recinto poleso, ya que el suelo frente a la caja escénica se retiró para poder instalar allí, en el foso, a los músicos de la compañía. Los espectadores disfrutaron del espectáculo y no perdieron el hilo de la obra merced a la traducción simultánea, informa F. T.