La alcaldesa de Carreño, la socialista Amelia Fernández, rechazó ayer valorar la intención de la parroquia gozoniega de Cardo de irse de su concejo e integrase en el carreñense al sentirse ahora abandonados. Fernández prefiere esperar y, si los vecinos del municipio fronterizo llaman a su puerta, recibirlos, escucharlos y luego ya se verá.
"Lógicamente no voy a hablar de nada que desconozco", señaló Fernández, quien sí dijo que en caso de recibir solicitud para una reunión, no tendrá problema en concederles una cita. "Pero eso es como hacemos con todo el mundo. De momento es lo que puedo decir. No voy a opinar nada de algo que no se me ha planteado", añadió.
La idea de los de Cardo, tal y como señaló el presidente de la parroquia, Aquilino García, a LA NUEVA ESPAÑA es depender exclusivamente del Principado o integrase en Carreño si los quieren. Para esto último anunció que tiene intención de pedir una entrevista con la Alcalde de Carreño, de cuya capital, Candás, están a 7 kilómetros, los mismos que de Luanco, la de Gozón.
García considera que irse de este concejo es la única forma para que Cardo salga adelante, ya que ahora, explica, el Ayuntamiento no atiende las necesidades como el arreglo de las escuelas, mejora de la red de agua o de alumbrado... "Estamos marginados", sostiene el dirigente vecinal.
