La pesadilla de Carbayín Bajo llega a su fin. El Centro Tecnológico y Forestal de la Madera (Cetemas) ultima los trabajos para instalarse en la parroquia sierense. Una operación que permitirá dar por fin un uso al centro de formación de Pumarabule, financiado con fondos mineros y que, pese a estar concluido desde 2007, nunca ha entrado en uso. Una parálisis que se podría terminar ya en el mes de abril, cuando se espera que el centro entre en funcionamiento.
Ése es, de hecho, el plazo que maneja la Asociación de Vecinos "La Malpica", cuyos miembros se muestran expectantes ante el desarrollo de los trabajos. "Lo poco que hemos podido ver es prometedor, lo que tienen ahí dentro es una virguería", afirman Víctor Fernández, presidente del colectivo vecinal.
Aunque no hay comunicaciones oficiales respecto a la conclusión de la obra, el Cetemas contrató en enero el equipamiento y el mobiliario del centro, contratado por un total de 184.028 euros. Según los plazos especificados en el contrato (cuatro semanas desde la adjudicación definitiva), la instalación debería completarse a lo largo de este mes.
