La solución a la parálisis de la obra del polígono de Bobes pasa por una urbanización por fases que permita ir dando salida al suelo industrial. Esta es, al menos, la opinión de Ciudadanos, cuyos máximos representantes en Asturias -el diputado Nicanor García y el delegado territorial y edil en Siero Sergio García- visitaron ayer los terrenos del macropolígono. Un paisaje que Nicanor García calificó de "desolador".

El diputado se mostró especialmente crítico con la iniciativa que llevó a impulsar esta gran mancha industrial y, en general, la gestión de los últimos años en la Sociedad Mixta de Gestión y Promoción del Suelo de Asturias (Sogepsa), promotora de las obras. No obstante, Nicanor García también apreció defectos en la gestión de las empresas que ejecutaban las obras en Bobes, y precisó que no va a pedir, al menos por el momento, la dimisión de la consejera de Infraestructuras, Belén Fernández, como sí han reclamado otras fuerzas políticas.

"Le vamos a dar un pequeño margen, de unos pocos meses, para que encuentre una solución. Si pasado ese tiempo no la encuentra, entonces sí que reclamaremos su dimisión", precisó el diputado, que no obstante no pone paños calientes a la situación de la sociedad mixta, con una deuda de más de 149 millones de euros y que está en preconcurso de acreedores tras perder un juicio millonario, precisamente, con las empresas que ejecutaban las obras de Bobes.

A sus ojos, la solución para el polígono y la propia Sogepsa pasa por reactivar el área industrial mediante una urbanización por fases, que permita ir sacando al mercado parte del millón de metros cuadrados del polígono y, así, lograr liquidez para sufragar el resto de la obra. El diputado, además, incidió en que es necesario acondicionar los accesos del polígono. Una petición en la que recoge las pretensiones de los vecinos de la zona.

Precisamente, el alcalde de barrio y presidente de la asociación de vecinos de San Miguel de la Barreda, César Solís, acompañó ayer a los representantes de Ciudadanos en su visita a Bobes, a los que guió a través de los maltratados caminos y mostró la problemática del camposanto de la parroquia, que ha quedado aislado en medio de la frustrada mancha industrial. "Aún no entendemos que pinta un camposanto en medio de un polígono", lamenta César Solís, que precisó que los residentes nunca se opusieron a un eventual traslado del cementerio, aunque matizó que las, a su juicio, deficiencias en la planificación de la obra podrían dificultar esa solución.

Por su parte, el edil sierense Sergio García instó a los gobiernos local y regional, ambos en manos del PSOE, a coordinarse para reiniciar las obras del polígono.