Francisco Donate es el sacerdote de Pravia desde 2009 y para muchos pravianos es simplemente Paco. Nacido en Grullos (Candamo) es un hombre llano, de trato fácil y reflexivo. Donate observa con preocupación la caída de feligreses día a día en la colegiata de Pravia y como solución propone seguir al Papa Francisco en su apertura de la Iglesia e incorporar a los jóvenes. Él toma ejemplo y ha hecho un llamamiento a todos los pravianos a involucrarse en la Semana Santa.

-¿Cómo preparan la Pasión?

-Se empezó presentando la programación; ya las mujeres llevaron los ropones para lavarlos y ponerlos al día. Ahora vendrán a bajar la cruz para el Desenclavo de Cristo en Viernes Santo e iniciaremos una limpieza general de la colegiata, posiblemente esta semana.

-¿Qué opina de incluir actos culturales en el programa?

-Me parece bien, el que no quiera asistir a los actos religiosos tiene así ocio. Además, no entorpece una cosa a la otra y se respetan los horarios.

-¿Qué le pareció la designación del Padre Ángel como pregonero?

-Pues muy bien porque trabajé con él en la asociación "La Cruz de los Ángeles" en Avilés. Lo único que considero que quizás tendría que ser alguien que cuente cómo era la Semana Santa de antes en Pravia.

-¿Qué mensaje traslada a los pravianos para los días de Pasión?

-La Pasión es el centro de la vida de un cristiano y su fiesta más importante. Durante cuarenta días nos preparamos para aprender a superar las deficiencias y este año, con más razón pues es el Año de la Misericordia. Y les animo a que participen en los actos.

-¿Impulsará la creación de una Cofradía como hizo en la parroquia de Infiesto?

-Lo veo difícil. Llevo ya muchos años y no veo que pueda salir adelante.

-La Iglesia muestra una tendencia clara a perder feligreses, ¿por qué?

-Es dificilísimo de saber eso. Creo que se ha secularizado todo y va por otros caminos. No llama la atención de la gente, sólo para momentos ocasionales como bautizos, bodas y comuniones. Y en la catequesis, lo mismo. El año pasado había cuarenta y pico niños y este año sólo hay quince o dieciséis.

-¿Qué se puede hacer desde una parroquia?

-Es difícil. Yo puedo ser muy torpe y no atraer a los feligreses de Pravia, pero no todos somos torpes y aún así estamos todos igual. Yo no encuentro solución a este problema, también hay una falta de valores en general en nuestra sociedad, que también afecta. Ahora mismo hay dos generaciones perdidas en relación al cristianismo. Son personas que se criaron en la religión pero que no siguieron practicando y sus hijos tampoco. No pisan ni una iglesia. Dentro de unos pocos años ya ni los abuelos van a tirar del carro. Estamos descristianizados, pero la religión no debe ser nunca una imposición.

-¿Qué opina del Papa Francisco?

-Me gusta, me parece muy bien lo que está haciendo, abriendo la Iglesia muchísimo, pero hay gente mayor, la mayoría, a los que difícilmente les llega el mensaje. Creo que el Papa Francisco cala en la gente joven por sus mensajes y manera de ver la Iglesia.

-¿Qué es esa apertura?

-Abrirse a las periferias, salir de los templos afuera, mostrar la impronta y la riqueza de la Iglesia. Esa apertura se observa en Semana Santa cuando salimos con las procesiones.

-Dice que los mayores no dan paso a esa apertura, ¿hay una brecha generacional?

-Claro, en algunas parroquias de las villas hay grupos de gente mayor que imposibilitan la entrada de gente más joven. Están acostumbrados a hacer las cosas como consideran y echan atrás a los jóvenes que quieren participar.

-¿Qué tal con los feligreses pravianos?

-La verdad es que estoy muy contento con la feligresía, son gente buena que trabaja para la comunidad. De hecho, somos una parroquia con presencia de Cáritas, Adoración Nocturna, Acción Católica, Manos Unidas, la catequesis y visitas a los enfermos. Somos una parroquia muy activa pero muy reducida en el número de personas, hacen falta manos. Eso sí, se organizan ellos mismos y yo no tengo nada que buscar. Y sin haber Cofradía ni nada.

-En Pravia, el Viernes Santo es la fecha más importante de la Pasión.

-No cabe duda, es el día central de la Semana Santa con el Desenclavo de Cristo, la procesión del Encuentro y el canto del Miserere. Ese día la colegiata está abarrotada, aunque la participación es en silencio y eso está muy bien.

-¿Qué necesidades tiene la colegiata?

-Sobre todo mejorar la iluminación, son focos que gastan la tira y con luces led se arreglaría. También habría que darle una vuelta al tejado y no hablemos de restaurar pinturas, que eso son palabras mayores.

-En breve llega el Corpus.

-Cuando yo lo encontré hacían dos alfombras y se empezó a trabajar y ahora es mucho más lucido y viene mucha gente a verlas. Pero en Asturias pasa lo que pasa: tenemos mal tiempo y eso no hay quien lo remedie.