Los propietarios del palacio de la Torre de Celles, joya del Barroco astur catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC), han instalado un vallado de seguridad para impedir el acceso al interior del inmueble, cuyo avanzado estado de deterioro ha derivado en el colapso de varios tramos de la cubierta. Un vallado que ha sido instalado a requerimiento del Ayuntamiento de Siero, cuyos técnicos y rectores políticos temían que alguna persona pudiese resultar herida, al estar el inmueble abierto a cualquiera que quisiese entrar a sus dependencias.
No es la primera vez que el Consistorio o los vecinos de Celles tratan de cerrar el acceso a la Torre, por temor a que alguien pueda resultar herido. La Policía Local ya precintó el inmueble durante las fiestas de la parroquia en estos últimos años, y la antigua inquilina del palacio también trató de cerrar la entrada principal ante la amenaza de hundimiento de la cubierta sobre el acceso principal.
El deterioro del palacio, no obstante, se agravó el pasado verano, cuando se produjo el colapso de la cubierta de la crujía principal del edificio y el hundimiento de parte del primer piso, incluyendo el muro de cierre de la vivienda que, hasta unos pocos meses antes, estaba ocupada por una inquilina.
Pese a requerir esta medida, el Ayuntamiento de Siero incide en que su interés es el de recuperar el inmueble. Para ello, el Consistorio mantiene conversaciones abiertas con la Dirección General de Patrimonio, que depende de la Consejería de Cultura del Principado, para encontrar una solución que garantice la supervivencia del edificio. El palacio de la Torre de Celles es un ejemplo único en el Barroco asturiano debido a la monumentalidad de su fachada, algo inédito en un entorno rural como es la parroquia de Celles.
