El colegio público de San Cucao se ha empeñado en conseguir que sus alumnos tengan una familiaridad y una competencia en el manejo del inglés que esté por encima de las exigencias académicas. Con esta premisa, el equipo educativo ha desarrollado el proyecto "Ready to use English", dentro del programa europeo "Erasmus+", con el que el colegio se convierte en un espacio de fluidez de la lengua de Shakespeare.
El proyecto utiliza el inglés en las horas de recreo a través de juegos y actividades complementarias, y así mejora ostensiblemente la competencia de los alumnos y los profesores.
Según explicó la directora del centro, "está implicado en el proyecto casi todo el claustro", que está formado por 17 profesores.
La iniciativa incluye tres viajes de los profesores al Reino Unido para participar en grupos de trabajo y cursos sobre juegos y actividades.
Todo eso se complementa con cursos en Asturias de los docentes para mejorar sus competencias en inglés. Finalmente, todo este caudal de conocimiento se traslada al centro educativo de Llanera para que lo absorban los alumnos.
Los alumnos viven su particular inmersión en el inglés en actividades como el magüestu del otoño, en las celebraciones de Antroxu y, sobre todo, en las actividades del patio.
La profesora de inglés Aida Fernández, coordinadora del proyecto, explica que los alumnos del centro, de cualquier edad, participan en juegos populares hablando en inglés, cantando canciones de la cultura tradicional anglosajona y aprendiendo a recitar o a realizar rifas en inglés.
Todo ello se plasma en una corchera situada en el vestíbulo del colegio en la que los niños pueden ver escrito todo aquello que practican en el patio. Porque el fin último es la oralidad, que los alumnos hablen y escuchen el inglés, que es el primer paso para aprender el idioma con garantías.
El trabajo conlleva, también, una comunicación entre los alumnos de distintas edades, algo muy positivo para el centro. "Los alumnos mayores ayudan a los pequeños, se enseñan unos a otros", explica la profesora.
Este ha de ser, al menos esa es la intención del proyecto, solo el primer paso. "Por el momento, los juegos son dirigidos, pero esperamos que con el tiempo sean ellos quienes tomen la iniciativa y lo utilicen por sí solos", dice la directora del colegio, María Isabel Pérez.
También han solicitado la participación de los padres que dominen el inglés, algunos de los cuales se han ofrecido para jugar con los alumnos.
