Varios vecinos se pusieron en los últimos días en contacto con el Ayuntamiento de Noreña para consultar sobre unas llamadas en las que se les advertía de que se iban a realizar análisis del agua corriente de sus viviendas para comprobar su calidad. Unas actuaciones e las que el propio Consistorio se desmarca y recuerda que ya existen controles periódicos que garantizan la calidad del mismo.

Los sucesos han encendido las alarmas y hacen sospechar de posibles intentos de estafas y robos. "Me sorprendió que me preguntaran si había gente de más de 80 años en el edificio", declara la vecina Nuria Alperi, a la cual le comunicaron que pasarían por su vivienda en la calle Padre Colunga para realizar un análisis, que finalmente no se efectuó.

Los receptores de las llamadas las califican de extrañas y con fines ocultos, como conocer detalles sobre las propias viviendas. Una forma de actuar que es similar a la utilizada en otros timos como los del gas, de los que se dieron algunos casos meses atrás en algunas viviendas en las que habitan ancianos.