La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Dolorosa marca el paso en la Pola

"Estamos por la labor de hacer cosas por la Iglesia", señalan las feligresas que ensayan para recuperar el Viernes Santo una procesión perdida hace medio siglo

Sergio Martínez, a la derecha, dando indicaciones a las feligresas durante el ensayo de ayer. L. BLANCO

"Queremos dejar claro que la cristiandad está muy viva en la Pola". Así de rotunda se muestra Feli Pajares, una de las alrededor de 20 feligresas que ayer participaron en los ensayos de los pasos para la procesión del Santo Encuentro, que se recuperará el próximo Viernes Santo tras caer en el olvido en la década de los años 70.

El principal protagonismo de la recuperación de esta tradición recaerá en las mujeres, pues serán ellas las que porten y acompañen la imagen de la Virgen de la Dolorosa, que lleva desde la desaparición de la procesión sin salir a las calles de la capital sierense. "Parece que no, pero pesa bastante", comenta la voluntariosa Manolita Vigil, que asegura haber conocido "siendo muy chavalina" una procesión que ahora ve interesante recuperar. "Vemos todos los años cómo hay tradición en sitios como Villaviciosa y aquí nos quedamos atrás", apunta.

Otras, como María Dolores Rodríguez, ven en la recuperación de la procesión una manera de reivindicar la unión y vinculación de mucha gente a la vida religiosa. "En un momento en el que se le está dando por todos lados a la Iglesia es necesario que salgamos y digamos que estamos por la labor de hacer cosas", apunta.

Una de esas cosas es la de participar activamente en la Semana Santa con unos pasos que debido a la falta de tradición de procesiones en las últimas décadas resulta novedoso para la gran parte de las voluntarias. "Es una nueva experiencia, así que veremos qué sale", comenta el párroco de la Pola, Sergio Martínez, que ayer se encargó de dar indicaciones en la sesión preparatoria. "El via crucis cuenta con 14 estaciones y en cada una de ellas daremos relevos para que todo resulte más cómodo", explica Martínez.

Entre los momentos más delicados se encuentra la cuarta estación, en la que se producirá el encuentro que da nombre a la procesión. Este tendrá lugar en la zona de la gasolinera y reunirá a los hombres que traerán y acompañarán la imagen del Cristo de Santa Ana de la capilla y a las mujeres con la Dolorosa. "La Virgen deberá recibir a su hijo con una inclinación hacia delante", les explica Martínez.

En total serán unas 50 las personas que portarán y acompañarán las imágenes, a las cuales se sumarán decenas de niños que el Domingo de Ramos saldrán con La Borriquilla, así como los fieles que quieran implicarse directamente en un evento para el que se espera una gran respuesta. "La gente está muy ilusionada con que por fin tengamos más movimiento en Semana Santa", señala Feli Pajares, que cuenta con la experiencia de haber portado la Virgen de Covadonga hace ahora unos ocho años.

Mientras tanto, las voluntarias dedican también sus esfuerzos en confeccionar túnicas y otros detalles con los que esperan lucir una procesión que permitirá a la Pola recuperar buena parte del fervor religioso perdido. "Por nuestra parte no va a faltar apoyo", avisan las voluntarias.

Compartir el artículo

stats