Medio centenar de exalumnos de las antiguas escuelas de la parroquia sierense de San Miguel de La Barreda, que ayer participaron en un reencuentro en Noreña, aprovecharon la cita para reivindicar la construcción de un centro social en la parroquia que sustituya al centro educativo que fue vendido por el Ayuntamiento de Siero años después del cese de su actividad, allá por 1976.

Entre los asistentes más veteranos estuvo Sarita Fanjul, de 77 años, que lamentó que "no hay ningún sitio para reunirse", entre recuerdos de su etapa de estudiante. "La profesora era buenísima haciendo y enseñando encaje de bolillos", dijo en referencia a Florinda Menéndez Graíllo, ya fallecida, que ejerció la docencia en la parroquia durante varias décadas. "Era muy buena persona", añade Fanjul.

No faltaron tampoco al reencuentro dos de las hijas de la entonces profesora, María Luisa y Conchita, que recordaron varias etapas de la vida de su progenitora. "Antes había estado en el pueblo piloñés de Cerecea y en otro cercano a Vegadeo", apuntan sobre una mujer a la que su trabajo le llevó a vivir un tiempo en San Miguel, donde también estudiaron las propias hijas. "Era una escuela mixta en la que íbamos juntos, como era habitual, niños de muchas edades", coincidieron en señalar muchos de los presentes, que disfrutaron de una comida de confraternización y un posterior baile entre recuerdos de la infancia.