"Al golpe, cambio". Esa fue la frase más repetida por Raúl Milán durante los ensayos de los miembros de la cofradía del Cristo de la Piedad y la Virgen de la Soledad de Lugones, dirigidos por el propio Milán en la noche del lunes, y en los que no faltaron detalles de las procesiones que tendrán lugar en la localidad sierense el Viernes Santo.
Las ocho mujeres encargadas de portar la imagen de la Virgen de la Soledad, además de alguna otra que aportó ayuda extra, demostraron encontrarse en plena forma para llevar en volandas una imagen cedida por el convento de Las Siervas de Jesús de la calle Uría de Oviedo. "Pesa mucho, pero la llevamos con buen gusto", declara la feligresa Rosi Menéndez, que el año que viene confía en estrenar la nueva imagen encargada por la cofradía.
El ya habitual recorrido por el interior y el entorno de la iglesia de San Félix contó para el ensayo con la participación de varios miembros la banda de gaitas "La Laguna del Torollu", que se sumará a la celebración religiosa con la interpretación de varios temas como el himno de España, que animarán el recorrido tanto de la procesión de la Soledad, prevista para las 20,30 horas del Viernes Santo como la del Cristo Yacente, que se celebra el mismo día a las seis de la tarde.
Precisamente los hombres, que recuperaron la tradición un año antes que las mujeres, en 2012, tuvieron su propio ensayo, pero, en este caso, decidieron facilitar el despliegue y no desfilaron con la imagen. "Es sólo un entrenamiento y podemos prescindir de él", señalaron algunos costaleros que demostraron ser ya unos expertos en la que será su quinta procesión consecutiva.
