Mario Margolles Martins, técnico de la Dirección General de Salud de Asturias, pide a los vecinos de Llanera que sean optimistas pese a los datos del Observatorio de Salud de Asturias, que relega al concejo al último puesto de los 78 municipios de la región en cuestiones de salud. "Las posiciones dependen de las diferencias con otros municipios, y hay que tomarlas en un contexto de la zona central de Asturias. Debemos ser optimistas, dejar ese pesimismo que suele tener la gente cuando le preguntan por su salud", dijo el médico en una charla ofrecida ayer en Posada para hablar, precisamente, de los datos del observatorio.
Es cierto que el concejo tiene la tasa de mortalidad joven más alta de Asturias, un 48 por 1.000, frente a los 34,80 por 1.000 de la media asturiana, pero en cualquier caso cree que dicha tasa se debe a dos factores distintivos del concejo: en primer lugar, el hecho de que el centro penitenciario de Asturias esté en su territorio, y que en una población poco numerosa contribuye a elevar la tasa. En segundo lugar, que Llanera es un municipio de población muy joven, con lo que es más fácil que fallezca un número mayor de personas en esta franja.
El técnico reconoce que hay varios parámetros en los que flaquea el municipio, como son la prevalencia de fumadores, el sedentarismo, la prevalencia de enfermos crónicos o la autopercepción de salud. Es respecto a este último aspecto cuando hace una llamada al optimismo. Y, además, lo hace con argumentos.
"Yo me quedaría con el mensaje positivo de que cuando uno tiene buenos determinantes va a tener buena salud futura", remarcó el especialista.
Porque es cierto que Llanera tiene malos resultados de salud, que son la combinación de mortalidad y morbilidad o número de enfermos dentro de su territorio, pero también lo es que en los determinantes de salud, es decir, en los factores que contribuyen a la buena o mala salud del concejo, sus datos no son tan negativos.
En cualquier caso, el técnico hizo una llamada a poner en marcha iniciativas de salud comunitaria que, con la prevención como base, contribuyan a mejorar los parámetros del concejo y, en consecuencia, lo hagan abandonar el vagón de cola.
